Una de las mujeres de la fila externó que lo peor es que nadie del Banco sale para dar instrucciones. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Hasta tres horas bajo el sol a 33 grados centígrados tuvieron que pasar adultos mayores y madres de familia que acudieron al cajero del Banco del Bienestar, el cual no estuvo funcionando por algunas horas.
Rosalba llegó desde las ocho de la mañana con 30 minutos al Banco del Bienestar ubicado en 20 de Noviembre y Bruno Martínez y ya había gente en la fila, pero el cajero no estaba funcionando.
Sin embargo, les habían dicho que lo estaban arreglando y que en cuestión de minutos regresaría a la normalidad, por lo que decidió mantenerse en el lugar y esperar.
El cajero empezó a funcionar después de las 10 de la mañana y para ese momento la fila ya estaba "enorme", señaló, y el calor ya empezaba a calar con ganas.
"Sin desayunar y no trajimos agua porque pensábamos que sería rápido, pero no, pasan de las 12 del día y seguimos aquí, bajo el sol, y luego mi hija quería que metiéramos el carro a un estacionamiento público, imagínese".
"No sabemos todavía cuánto vamos a seguir aquí, por lo pronto ya compramos unas aguas para hidratarnos", comentó Rosalba, quien acudió al lugar para dar de alta en el cajero de esa institución, la tarjeta de su hija y poder recibir el pago de una beca.
A las 12 del día la temperatura estaba a 33 grados centígrados con sensación de 35, pero los rayos del sol pegaban fuerte.
"Estaban una pareja de adultos mayores en la fila y se empezaron a sentir mal, un señor les trajo agua y los movieron a donde pegaba poca sombra y en cuanto se sintieron mejor, prefirieron irse que seguir en la fila", comentó una joven que también tenía más de tres horas formada.
María Luisa de Pérez acudió para cobrar la pensión del adulto mayor y no aguantó seguir de pie por el calor, por lo que su hija la movió a un pequeño espacio de sombra.
La mujer externó que se ha estado poniendo un pequeño trapo en la cabeza para evitar la insolación porque ella es hipertensa.
Platicó que no esperaba que la fila estuviera tan larga; ella acudió porque le cambiaron la tarjeta y le pidieron ir al cajero del Banco del Bienestar para darla de alta.
Tampoco llevaba consigo agua porque no esperaba tardarse tantas horas haciendo fila.
Otra mujer que dijo llamarse María señaló que lo peor es que nadie del Banco sale para dar instrucciones, que existe gente que llegó desde muy temprano e hizo fila, pero como nadie les indicó cuál fila es para el cajero y cuál para trámites, se puso en la primera y cuando llegó al cajero tuvo que volver a hacer otra fila para entrar a la institución para realizar su trámite.
Y así han estado varias personas que después de algún tiempo bajo el sol se dan cuenta que están en la fila equivocada.
Mientras, el sol sigue calentando el medio ambiente, la temperatura continúa subiendo, y los que acuden al Banco del Bienestar siguen bajo el sol y sólo con un cajero para atender a cientos de personas.