“¡Ayúdanos Dios mío, apaga este fuego!”, gritaba doña Alma Rodríguez al ver cómo el fuego consumía su casa, su auto y su negocio. Hoy sus familiares lanzan un llamado de ayuda para que puedan comenzar una vez más, pues son adultos mayores y la única forma que tenían para tener un recurso extra, las llamas lo consumieron.
El voraz incendio se registró la madrugada del sábado 7 de diciembre en la vivienda marca con el número 678 de la calle M de la Colonia Eduardo Guerra de Torreón.
Doña Alma, compartió desde el lugar en donde todo ocurrió, que se encontraban durmiendo ella y su esposo Jacinto Gutiérrez, de 73 años de edad, cuando de pronto comenzó a escuchar ruidos extraños, “como cuando hay mucho aire”.
El ruido se fue haciendo cada vez más fuerte, por lo que decidió salir de la cama y abrir la puerta de su recámara, cuando vio las llamadas, “y dije ¡Santo Cristo!”, su casa se encontraba en llamas.
De inmediato despertó a su esposo para que cerrara las llaves del gas y así evitar que la situación fue aun peor.
“Llamas y llamas, era un infierno adentro”, recuerda con tristeza la mujer de 71 años de edad.
A lo lejos podía escuchar los gritos desesperados de sus vecinos y como pudo, llamado a los Bomberos para que pudieran rescatarlos. “Me gritaban, ya vienen los bomberos”.
Como pudo, uno de sus nietos subió la azotea para ver cómo se encontraban, pues las dos habitaciones de la vivienda, se encontraban en la parte trasera y el incendio había comenzado en la cochera y rápidamente caminaban las llamadas “devorando” todo a su paso.
“Mamá cómo estás, resguárdate mamacita, no te arrimes, dile a mi papá Chinto que se metan hasta el baño”, era lo que le gritaba su nieto desde la parte alta, por lo que rápidamente se metieron al baño para mantenerse a salvo.
Mientras los bomberos trataban de apagar el fuego, otros colocaron una escalera para sacar a la pareja, pero solo pudo salir don Jacinto, pues doña Alma no pudo hacerlo por sus piernas.
Mientras sofocaban el fuego, un par de elementos se encontraban con doña Alma en el baño, en donde le colocaron una mascarilla de oxígeno. Después, una vez que las llamas cesaron, entre dos elementos sacaron en brazos a la mujer, para después llevarlos a la Cruz Roja para su valoración.
“Dios mío qué es esto, soy cristiana, yo le decía, ¡señor ayúdanos por favor, apaga este fuego por favor!”
Su automóvil, su ropa, zapatos que tenía para vender, así como las herramientas de su esposo, quien se dedicaban a la mecánica, se perdieron, así como sus papeles, credenciales del INE, actas de nacimiento, todo se perdió. Solo pudieron rescatar la recámara y algunas cosas que se encontraban en su pequeño cuarto.
Ahora, además de enfrentar la reconstrucción de su hogar, doña Alma lucha contra un cáncer que le fue diagnosticado por lo que pide la comprensión de la institución para recibir la atención pues todos sus documentos se consumieron, así como a las autoridades de Bienestar, ,para poder recuperar su tarjeta donde recibe su pensión, pues de sus documentos solo quedaron cenizas.
Las personas interesadas en apoyar a la pareja de adultos mayores comunicarse al 8712-19-59-93.
(FOTOS: EL SIGLO)