FOTO: Ramón Sotomayor
Este jueves por la noche, durante el segundo día de actividades del festival Perímetro Origen, en Casa La Morelos se llevó a cabo una doble presentación literaria que incluyó las obras El menonita zen (Océano, 2023), de Carlos Velázquez, y El rugido de los ratones (Gato Blanco, 2024), de Daniel Herrera.
La mesa contó con la presencia de los autores y con los comentarios de la periodista cultural Mariana H.
Fue en punto de las 19:20 horas que el diálogo dio inicio. El escenario fue la terraza de la antigua casa diseñada por el constructor Cesáreo Lumbreras. Las palmeras de la Morelos y a lo lejos el Museo Arocena, fungieron como el paisaje de fondo, mientras se escuchaba a la Banda de Música Municipal soñar desde la Plaza de Armas.
Mariana H indicó sentirse contenta de visitar por primera vez La Laguna y expresó su nexo con la región gracias a la amistad que tiene desde hace años con Carlos Velázquez.
Mariana H continuó indicando que tanto Carlos Velázquez como Daniel Herrera son autores con un estilo original, quienes manejan un argot enriquecedor.
“Son un par de punks, lo cual admiro muchísimo, porque lo sostienen en su literatura, que está llena de referencias musicales y yo, que también soy muy musical, lo celebro como lectora”.
Carlos Velázquez indicó que El menonita zen se trata de su décimo libro. Se nutre por siete cuentos, donde los personajes experimentan situaciones extravagantes.
Mientras que la obra de Daniel Herrera contiene, en palabras de Mariana H, “historias muy del norte, pero sin centrarse en el norte”, narradas de manera distinta, donde la paternidad juega un papel importante. El autor dijo que gusta de abordar personajes comunes y corrientes, quienes por lo regular tienen hijos.
“Para mí el reto es crear un cuento de un güey común y corriente que le pasa algo extraordinario y cómo reacciona con todas sus limitaciones de común y corriente”, compartió Herrera. Mariana H enfatizó la musicalidad que ambos autores emplean en sus narraciones. La música y grandes bandas de rock suelen asomarse entre sus letras.
En la plática se abordaron otros temas como el uso de lo políticamente incorrecto, la situación de la escena literaria en el país y en La Laguna, donde la oferta no garantiza la presencia de buenos autores, entre otras cuestiones.
“Desde que empecé en esto he entendido muy bien que ni a todo mundo le va a gustar lo que escribes, ni todo el mundo te va a odiar”, expresó Velázquez.
Ambos autores concordaron con que la literatura no se encuentra encerrado en casa, la literatura está afuera, en lo que sucede en la calle. Se debe tener buen oído para escuchar la realidad y luego refinarla en ficción.