Operativo de CFE. (ARCHIVO)
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) detectó 304 casos de robo o disposición irregular de energía en las colonias residenciales Hacienda El Rosario y Senderos, contra los que se procedió a cortar el servicio para su regularización, en otro operativo de fin de semana que se desplegó para combatir esta práctica y reducir los apagones y fallas que provoca.
En todos los casos, los usuarios tenían la conexión directa o estaban “colgados” a las instalaciones subterráneas; dos utilizaban un suministro de media tensión, es decir, de 1 a 35 kilovolts, uno de los cuales es un restaurante de Hacienda El Rosario.
En general se trata de casas habitadas, otras más en proceso de construcción así como establecimientos comerciales.
Con todo un ejército, integrado por más de 200 trabajadores de las áreas de distribución, comercial y de suministro básico, la CFE revisó casa por casa, para detectar las que no contaban con medidores o se apreciaban alterados.
Todo este recurso humano se dividió en unos 10 frentes de trabajo conformados por un vehículo, dos linieros electricistas y un supervisor, además de supervisores externos que recorrieron las calles de ambos sectores residenciales.
Al tratarse de un área con instalaciones subterráneas, el robo de energía se hace conectándose con alambres al cableado que está en el piso.
En la mayoría de los casos, los habitantes de estas viviendas no abrieron la puerta ni salieron mientras se hacían las revisiones, por lo que las cuadrillas tampoco encontraron ningún obstáculo para hacer la revisión.
Durante el recorrido se detectó que en varias residencias en proceso de construcción, instalan cableado directamente hacia los conectores múltiples, para lo que incluso lo dañan al quitarle el tapón que protege las líneas contra la humedad.
“Esto crea un par galvánico en los cabes, se corroe la conexión y se echa a perder toda la instalación, que se debe sustituir completa; a veces se daña porque no saben manipularla, además del riesgo potencial de corto circuito o descarga”, explicó uno de los supervisores, al recalcar que manipular la red eléctrica se considera un acto de vandalismo.
Otros casos fueron los de viviendas con medidores alterados, que a simple vista se pueden identificar porque no tienen arillo ni sello de seguridad.
Para saber si esto se debe a daños involuntarios o a que el aparato es retirado con frecuencia, los verificadores llevan equipos que se conectan por interfaz al medidor y se detectan los movimientos.
Adicionalmente, las cuadrillas apoyaron en domicilios que sí pagan el consumo pero los medidores presentaban fallas o estaban deteriorados.
Acuden a pagar
Para recibir a los usuarios deudores, la CFE instaló un módulo en la entrada a la colonia Hacienda El Rosario y otro más en Senderos, a donde algunos acudieron de inmediato para pagar lo que debían y se les reconectara en ese momento.
En los casos en que no existe un contrato, que son la mayoría, se aplica un cobro según el consumo estimado y se obliga a hacer dicha contratación.
Para las viviendas que aún están en construcción, los arquitectos o constructores deben hacer un contrato temporal del servicio, pagando un estimado según el tiempo que duren las obras.
Sin embargo, pese a que el robo de energía constituye un delito y la manipulación de la red eléctrica un acto de vandalismo, la institución no está aplicando multas.
Esta es la segunda ocasión que la llamada “empresa productiva del Estado” despliega a su personal para actuar contra usuarios irregulares en sectores residenciales; el pasado fin de semana se acudió a las colonias Viñedos y Las Villas, donde se cortó el servicio en unos 270 domicilios.
A diferencia de Hacienda El Rosario, donde el suministro eléctrico es de baja tensión (menor o igual a 1 kilovolt), en Las Villas es de media tensión, por las dimensiones de las viviendas