Torres de Mixcoac.
La Ciudad de México puede pensarse desde sus edificios, casas y recintos culturales. Arquitectos como Mario Pani, Juan Sordo Madaleno y Teodoro González han dejado su impronta en la capital del país, con obras y construcciones que permiten trazar un mapa de lo que es la arquitectura mexicana moderna.
Ese mapa, inevitablemente, nos lleva a Abraham Zabludovsky (Polonia, 14 de junio de 1924 – México, 9 de abril de 2023), arquitecto y diseñador, quien, a decir del arquitecto Felipe Leal, estuvo fuertemente influenciado por la modernidad.
Edificios como el conjunto habitacional Torres de Mixcoac, los departamentos en Horacio y Schiller, en Polanco, las oficinas centrales del Infonavit y otras viviendas en la Condesa y Santa Fe, dan cuenta de la inquietud de Zabludovsky por la vivienda social y por el uso de materiales económicos y diseños modernos que todavía hoy dialogan con los espacios urbanos.
MUESTRA
Hasta junio pasado, la Facultad de Arquitectura de la UNAM exhibió la muestra Abraham Zabludovsky. 100 años, que incluyó parte del archivo del arquitecto que reposa en la Biblioteca de México y la UNAM.
En entrevista, Jaime Zabludovsky, hijo del arquitecto, habló del archivo que está en planes de uso y digitalización. “Los archivos de los planos y de toda la historia de las obras están en la Facultad de Arquitectura, mi familia lo donó; otra parte, conformada por maquetas y fotografías, también están en resguardo de la UNAM. Algunas piezas se exhiben como parte de la exposición por los 100 años del nacimiento de mi padre”, detalla.
El economista relató que hace una década, él y sus hermanos decidieron vender una parte del archivo de Abraham Zabludovsky a la Biblioteca de México, la cual fue remodelada por el arquitecto en 1987. “Llegamos, mis hermanos y yo, a un acuerdo con la Biblioteca de México, que está en La Ciudadela, para instaurar ahí la biblioteca de mi padre, así como una colección de fotografías, que incluyen algunos negativos”, rememoró.
Jaime Zabludovsky expresó que la Biblioteca de México ha hecho una buena labor en el cuidado y preservación del archivo, además de que recientemente le entregaron parte del acervo en forma digital. “Me entregaron un disco duro donde puedo consultar el archivo. La semana pasada yo fui personalmente a revisar estos materiales a La Ciudadela”, detalló.
Sobre esta parte del archivo, Jaime Zabludovsky detalló que están disponibles para consulta al público varios libros de arquitectura seleccionados por su padre, así como cien cajas que contienen los proyectos de la trayectoria profesional del arquitecto.
Para consultar este acervo es necesario agendar cita y especificar los tópicos a consultar, ya que por ser un material con valor artístico e histórico tiene que manejarse con cuidados especiales.
La idea de digitalizar el archivo, adelanta el hijo del arquitecto, es divulgarlo en redes sociales, por lo que se abrió una cuenta de Instagram donde se irán subiendo materiales como planos y fotografías que ayuden a la divulgación del trabajo de Abraham Zabludovsky.
“Parte de estos esfuerzos derivados del centenario se encaminan a que exista una presencia permanente del trabajo de mi padre, no sólo a través de la divulgación de su archivo, sino de visitas guiadas a sus obras y la realización de conferencias que reflexionen sobre él, queremos que las nuevas generaciones lo conozcan”, indicó.
En cuanto al lugar de permanencia del archivo, Zabludovsky apunta que el mejor lugar para resguardarlo en la UNAM. “El mejor lugar es la UNAM, porque en términos de volumen no es fácil guardar algo así, en la exposición se pueden ver las fotos de gran tamaño, maquetas de tamaño mediano, pero que comparten autoría con otros arquitectos. La mejor forma de darles uso es que la UNAM lo resguarde y lo divulgue también”, explica.
GUÍA DE BOLSILLO
Otro de los esfuerzos por divulgar el legado de Abraham Zabludovsky lo trabajó el arquitecto Miquel Adrià, con la elaboración de la Guía Abraham Zabludovsky, la cual será lanzada en septiembre y editada por Arquine.
En entrevista, Adrià dio más detalles de esta obra, la cual mostrará los trabajos más emblemáticos del arquitecto. “El primer libro que publicamos en Arquine nació porque él (Abraham Zabludovsky) me animó a hacerlo, fue un libro sobre él y la vivienda. En este caso, en los festejos de su centenario, decidimos lanzar una guía, era un gran pendiente que teníamos, en el que mostraremos lo más representativo de su trabajo”, expresó.
Adrià detalló que se incluyeron cerca de 40 obras, tanto en la Ciudad de México como al interior del país. “Están organizadas como debe de ser una guía, por zonas y etapas. En el caso de Zabludovsky es muy interesante ver como las zonas y las épocas coinciden. Es decir, vemos en su primera época edificios de departamentos medianos, sobre todo en la Condesa, y simultáneamente vemos casas habitación en las Lomas, en Polanco, que hablan de un desarrollo urbano”, apuntó.
En la segunda etapa, explica Adrià, se muestran los edificios monumentales, la mayoría destinados a ser espacios públicos o institucionales. “Vemos esa obra monumental, de edificios públicos o de instituciones culturales o bancarias”.
La última etapa, tal vez la más llamativa de la obra de Zabludovsky, fue su inclinación por realizar espacios culturales y expositivos, como el Museo Tamayo en la CDMX o el Centro de Convenciones Coatzacoalcos.
La guía destaca las Torres de Mixcoac, obra que unió a Zabludovsky con el arquitecto Teodoro González de León. “Las Torres de Mixcoac son un punto elemental en su carrera. A partir de ahí empieza a trabajar con González de León y eso los unirá durante dos décadas, que los llevó a realizar obras destacadas y magnificas como El Colegio de México y el edificio del Infonavit, y por supuesto el Museo Tamayo”, expresó.
Añade Adrià: “Llevó a cabo edificios singulares y magníficos en el que se ve la tradición de la modernidad y las referencias prehispánicas, con grandes taludes y escalinatas, y con espacios muy interesantes y ambivalentes”. La guía presenta fotografías de archivo y otras tomadas recientemente, con el afán de mostrar el aspecto original de cada una de las edificaciones.
Felipe Leal destacó que la obra de vivienda de Zabludovsky fue extraordinaria, ya que él fue un arquitecto preocupado por la economía de los materiales y el diseño. “Deja un gran legado en edificios de vivienda bien construidos, bien distribuidos, y deja un legado en el cuidado, ya que sus construcciones requieren poco mantenimiento, tú puedes ver el edificio de El Colegio de México o el del Infonavit y ahí están, se preservan muy bien”.
Leal apuntó que la grandeza de la obra de Zabludovsky vino de los aprendizajes de Mario Pani. “Abraham lo reconoció, siguió los pasos de Mario Pani para la edificación de vivienda social, en esa línea se inscribió. Puede que mucha de su obra de vivienda pase desapercibida, pero sigue siendo su legado”.
Felipe Leal concluyó que al final de la vida de Zabludovsky, este último tuvo un interés especial en los espacios culturales. “Deja un legado en infraestructura cultural en ciudades como Celaya, Irapuato, Guanajuato, Tuxtla Gutiérrez, Coatzacoalcos, donde deja obra civil como teatros, centros de convenciones y auditorios, fue un arquitecto muy completo”. Al rememorar la juventud de Abraham Zabludovsky, Felipe Leal relata lo siguiente: “él creció en el barrio de la Merced, donde conoció a un maestro albañil. Eso generó huellas en él, al ver cómo se preparaba la mezcla, lo llevó a pensar en la economía de materiales, derivado de las carencias con las que creció, siempre tuvo en mente entregar productos de gran calidad y bajos costos”.
