El capo Ismael “El Mayo” Zambada. (ARCHIVO)
El policía José Rosario Heras López fue identificado como comandante de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Sinaloa y señalado como supuesto encargado de la seguridad del capo Ismael “El Mayo” Zambada, quien fue detenido en Estados Unidos el pasado 25 de julio, fecha desde la cual el mando está desaparecido.
“Sí se encuentra como policía en activo, está asignado en esa zona (de la sindicatura El Salado)”, dijo Jorge Contreras, Comisario de la Policía de Investigación.
“Su esposa lo reportó como desaparecido desde el 25 de julio”.
El comandante está asignado a la sindicatura de El Salado desde hace más de una década. Ese territorio es en donde “El Mayo” fundó su fortaleza y se escondió por más de 50 años sin que los pudieran detener las autoridades mexicanas.
Zambada fue detenido el 25 de julio en El Paso, Texas. A través de la Embajada de ese país en México se conoce que fue una detención contra su voluntad, pero su abogado ha dado otras pistas: fue secuestrado por los hijos de su ex socio Joaquín “El Chapo” Guzmán para entregarlo a la justicia estadounidense y sus escoltas fueron asesinados.
Entre esos escoltas, informó el mismo Zambada en una carta que compartió el abogado Frank Pérez, estaría Heras López.
“Me acompañaban cuatro miembros del personal de seguridad, de los cuales dos se quedaron fuera del perímetro. Los dos que entraron conmigo eran José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo”, indicó en su misiva.
SEGURIDAD DE LARGA DATA
Heras López fue designado como coordinador de ejecución de órdenes de aprehensión de Policía Ministerial del Estado por Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, quien fue dos veces director de la Policía Ministerial de Sinaloa.
La primera vez fue mando estatal entre 1999 y 2004, en el sexenio del priista Juan Millán, pero en el último año de esa Administración se descubrió que comandantes a cargo de Aguilar Íñiguez daban protección a grupos criminales, entre ellos Rodolfo Carrillo Fuentes, asesinado en una plaza comercial cerca del centro de Culiacán.
Con Carrillo Fuentes resultó herido Pedro Pérez López, uno de los comandantes de Aguilar Íñiguez. El policía era escolta del narcotraficante.
El director de la Policía Ministerial renunció a su cargo para ponerse a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR); incluso en 2010 se ofreció hasta 5 millones de pesos en recompensa a quien diera información de su paradero.
Un año después volvió a aparecer en Sinaloa. El entonces Gobernador Mario López Valdez lo nombró asesor en materia de seguridad y después director de la Policía Ministerial a través de un mando único, así colocó a comandantes cercanos en direcciones y secretarías de seguridad en municipios clave.
En diciembre de 2019, Vicente Zambada Niebla, hijo de “El Mayo”, afirmó en el juicio contra “El Chapo” que el Cártel de Sinaloa pagaba hasta 50 mil dólares mensuales para protección de su padre.
Entre las pruebas de la Fiscalía de Estados Unidos hubo una carta de “El Chapo” a Zambada, en la que se señaló a Aguilar Íñiguez de ser el encargado de dar esa protección.
Aguilar Íñiguez no fue presentado a la justicia y, en cambio, se jubiló con honores y una pensión superior a los 50 mil pesos mensuales. Murió en 2020 enfermo de Covid-19.
Sin embargo, dejó la protección a quienes debía darla por los pagos que recibió, entre ellos al comandante José Rosario Heras López, quien acompañó a Zambada hasta que fue secuestrado por los hijos de “El Chapo” para ser llevado a Estados Unidos.