Comparar la Liga MX con la Major League Soccer (MLS) puede ser complicado, ya que cada liga tiene sus propias características y fortalezas. Cuál es la “mejor” liga puede depender de lo que se valore más en el fútbol: la tradición y la competencia histórica de la Liga MX o el crecimiento y potencial futuro de la MLS. Ambas ligas tienen sus propias virtudes y contribuyen de manera significativa al panorama futbolístico en América del Norte. Desde el año 2019, la Liga MX y la MLS se han unido en la Leagues Cup, un torneo que enfrenta a equipos de ambas ligas.
La Leagues Cup ofrece varias ventajas a la Liga MX: Visibilidad internacional para sus equipos y para el futbol mexicano en general, que redundaría en prestigio y reconocimiento, y en beneficios económicos en la medida que los equipos avancen en el torneo, así como desarrollo de sus jugadores por el roce internacional. La Liga MX busca maximizar estos beneficios al participar en la Leagues Cup, contribuyendo al crecimiento y la proyección internacional del fútbol azteca.
Participar en la Leagues Cup supone ventajas para los equipos de la Liga MX, como la de competir en un torneo internacional y aumentar su visibilidad. Sin embargo, algunos de estos beneficios no están muy claros, sobre todo en el plano deportivo, pues resulta difícil creer que competir con los clubes de una liga, que en apariencia es de menornivel futbolístico que la Liga MX, puede rendirle dividendos positivos; además de que también existen otras desventajas que también se deberían considerar, como lo son: Un calendario muy apretado, que puede provocar fatiga de jugadores; costos adicionales derivados de la participación en el torneo; confusión de prioridades en cuanto a que torneo dar preferencia.
Además de otros factores a considerar, como el impacto moral si no se logra una buena participación, así como una pérdida de enfoque de los objetivos de cada club.
En resumen, aunque participar en la Leagues Cup ofrece aparentes oportunidades para los equipos de la Liga MX, también conlleva desafíos que deben ser gestionados cuidadosamente para minimizar el impacto negativo en el rendimiento y las finanzas de los clubes.
Pero más allá de todas estas consideraciones, y suponiendo la mejor de las intenciones de quienes hayan sido los autores de este proyecto y sus bondades para ambas ligas, lo cierto es que existe la opinión generalizada de que, a los directivos del futbol mexicano, les sigue importando más el aspecto económico y lo privilegian sobre el argumento que da origen al negocio del futbol, que es el aspecto deportivo.
La gran pregunta, que hasta ahora no tiene una respuesta convincente, es: ¿hasta cuándo los dirigentes del futbol azteca entenderán que deben cuidar el rumbo deportivo de su negocio tanto como el financiero. Tal vez el beneficio más grande que la Liga MX pueda sacar de esta alianza con la MLS, sea que le aprendan a los gringos los verdaderos secretos de ofrecerun espectáculo deportivo de calidad, para que haya un verdadero crecimiento de nuestra liga, en este futbol nuestro de cada día.