El potente tifón Shanshan causa al menos 4 muertos y graves daños en Japón
El poderoso tifón Shanshan tocó tierra el jueves en la isla principal de Kyushu, en el suroeste de Japón, y ha dejado por el momento 4 muertos, unos 80 heridos y 2 desaparecidos, además de numerosos daños materiales y motivar a las autoridades a recomendar la evacuación de millones de personas.
El fenómeno meteorológico, el décimo de este tipo de la temporada en el Pacífico y catalogado como "muy fuerte" el miércoles por las autoridades niponas, está provocando en su avance hacia el norte de Japón, lluvias torrenciales, inundaciones, vientos huracanadas y marejadas ciclónicas.
Al menos 4 personas han fallecido, según las últimas cifras de la cadena pública NHK, otras 2 personas estarían pendientes por confirmarse si murieron o no, 2 permanecen desparecidas y hay 78 heridos, 8 de ellos graves.
Shanshan avanza lentamente por el norte de Kyushu, donde continúan cayendo fuertes lluvias en las regiones de Kanto y Tokai, aunque estas están lejos del cuerpo principal del tifón, y se esperan fuertes precipitaciones en todo el oeste y este del país, incluida la capital, Tokio.
Las autoridades han pedido a los ciudadanos extremar precauciones por posibles deslizamientos de tierra y crecidas de ríos e inundaciones en zonas bajas.
En Tokio, el río Meguro alcanzó en la víspera niveles peligrosos y cercanos al desbordamiento, llevando a las autoridades a alertar sobre posibles inundaciones en los barrios tokiotas de Meguro y Shinagawa.
El tifón ha provocado ya inundaciones en vías públicas de localidades como Tsu, en la prefectura de Mie (centro), o en zonas agrícolas y urbanas de Oita (suroeste), además de dejar centenares de viviendas dañadas por las ráfagas de viento en Miyazaki y Kagoshima.
En Hiratsuka, en la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, una veintena de vehículos quedaron sumergidos en un aparcamiento por inundaciones en las carreteras cercanas, según imágenes difundidas hoy por NHK.
Suspensiones de transporte
El fenómeno meteorológico también ha causado alteraciones a gran escala en el transporte aéreo, ferroviario y por carretera en casi toda la mitad oeste del país, como la cancelación este viernes de unos 850 vuelos.
El servicio de tren bala ('shinkansen') ha quedado suspendido este viernes entre Tokio y Nagoya, una línea especialmente transitada entre trabajadores, durante todo el día, mientras que se ha podido retomar la conexión entre Nagoya y Shin-Osaka.
Las autoridades japonesas recomendaron el jueves la evacuación de localidades que suman más de 500.000 personas al sudoeste del país, lo que se suma a los 2,5 millones afectados por recomendaciones similares en la víspera, aunque esto no significa que todos ellos acudan a los refugios habilitados para evacuados, y por el momento se desconoce cuántas personas optaron por hacerlo.