El tenor mexicano Rolando Villazón anunció este domingo su visita a Torreón el próximo 18 de septiembre, donde a las 20:00 horas se presentará junto a la Camerata de Coahuila en el Teatro Isauro Martínez (TIM).
Se trata de su regreso a México después de 14 años de ausencia. La gira también contempla otras dos fechas en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de Guadalajara y en la Sala Nezahualcóyotl de la capital del país.
En Torreón, el tenor estará acompañado por la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Itzeli del Rosario y se tendrá la dirección del maestro Ramón Shade.
El repertorio estará integrado por arias de ópera y zarzuela, romances y duetos.
Este concierto se llevará a cabo gracias al apoyo del Municipio de Torreón, a través del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) y la iniciativa privada, incluida esta casa editora, en el marco del 30 aniversario de la Camerata de Coahuila.
Se informó que más adelante se anunciarán más detalles del concierto.
POLIFACÉTICO
En su libro Hablemos de ópera (Turner, 2021), el crítico Gerardo Kleinburg escribe que definir a Rolando Villazón equivale a definir un arcoíris, pues se trata de un artista polifacético: además de tenor es director de escena, novelista, conductor multilingüe, clown y filántropo. “Rolando es una miríada que abarca todo el espectro de la comunicación y que invariablemente nos arranca una sonrisa”.
Nacido el 22 de febrero de 1972 en Ciudad de México, Rolando Villazón Mauleón es uno de los grandes tenores mexicanos que han puesto en alto el nombre del país a nivel internacional, pisando los principales escenarios del mundo.
Con estudios en el Conservatorio Nacional de México, se unió a los programas juveniles en la Ópera de Pittsburgh y en la Ópera de San Francisco. Su voz resonó a gran escala en el Certamen Internacional Operalia, organizado por Plácido Domingo en 1999, captando la atención de grandes maestros y críticos.
Ese mismo año hizo su debut europeo interpretando a Des Griex en Manon de Massenet, en Génova. También encarnó a Alfredo en la Traviata, en la Ópera de París y a Macduff en Macbeth de Verdi, en la Staatsoper de Berlín.
Desde entonces se ha sido habitual invitado en las óperas de Berlín, Munich y Viena, La Scala de Milán, la Royal Opera House Covent Garden, la Ópera Metropolitana de Nueva York y el Festival de Salzburgo.
Así mismo, ha actuado en recintos como el Barbican Hall de Londres, las salas filarmónicas de París, Berlín y Colonia, el Festspielhaus Baden-Baden, la Gewandhaus Leipzig, la Accademia Santa Cecilia de Roma y el Carniege Hall de Nueva York.
En 2003 ganó el Premio Les Victories de la Musique de Francia, el cual lo reconoció como mejor revelación extranjera. Actualmente reside en el país galo.
Para Villazón, el arte es un entretenimiento que lanza al ser humano a la profundidad de sus abismos: “Todo el mundo está invitado al arte, el arte es democrático, no hay un arte para los de extrema derecha, para los de extrema izquierda, para los de centro. En el arte estamos todos: ahí nos encontramos”, expresó el tenor en un diálogo con Gerardo Kleinburg.
FACETA DE ESCRITOR
Además de sus dotes musicales, Rolando Villazón también es un apasionado a la escritura y ha realizado diversas publicaciones. Él mismo lo ha dicho: “Soy un cantante lírico que escribe libros”.
En cuanto a sus novelas publicadas en español, se encuentra Malabares (Espasa, 2013), donde los principales personajes son dos payasos, Balacín y Macolieta, cuyas vidas paralelas generan un juego permanente entre magia y realidad. El libro fue escrito durante el periodo en que Villazón tuvo que ausentarse de los escenarios debido a una delicada operación en las cuerdas vocales.
Mientras que en Amadeus en bicicleta (Galaxia Gutenberg, 2021), Villazón crea un personaje a través del humor y escenas inolvidables: el mexicano Vian Maurer, quien sabe que es su última oportunidad de hacerse un nombre en el mundo de la ópera, recorre la ciudad de Salzburgo y descubre su magia.
Cortesía.