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Está en manos de la Federación la entrada en funciones del acelerador lineal del Hospital Nuevo de Gómez Palacio, prometido desde hace muchos años para dar radioterapia a pacientes con cáncer que no cuentan con seguridad social y que en su mayoría, son de bajos recursos.
La expectativa del gobierno de Durango es que este dispositivo, que llegó en abril del año pasado a dicha clínica, comience a operar en febrero, sin embargo, todo depende de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) les otorgue la licencia sanitaria para establecimiento que utiliza fuentes de radiación para fines médicos o de diagnóstico.
El 6 de noviembre pasado, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) ya les entregó la licencia de operación número A00.200/2181/ 2023 para el uso de este equipo médico, que se estima tiene un costo de tres millones de dólares.
El acelerador lineal de la marca Elekta se adquirió bajo un contrato de arrendamiento y el proyecto es llave en mano.
Desde hace dos administraciones estatales de extracción priista y panista, con Jorge Herrera y José Rosas Aispuro, uno de los grandes pendientes fue el servicio oncológico por lo que se espera, que en el primer trimestre semestre de este año, finalmente la máquina pueda operar.
