Este es el tiempo que deberías pasar en la naturaleza para una buena salud, según Harvard
Dedicar al menos dos horas semanales a la naturaleza puede tener un impacto profundo en la salud física y el bienestar mental.
Investigadores de la Universidad de Exeter encontraron que participar en actividades al aire libre está relacionado con una mejor calidad de vida y mayor satisfacción personal. Este descubrimiento respalda la creciente evidencia sobre la importancia del contacto regular con entornos naturales.
El estudio, publicado en Scientific Reports, analizó datos de más de 19,000 personas y reveló que quienes alcanzaban el umbral de 120 minutos semanales en la naturaleza eran más propensos a informar buena salud y bienestar psicológico.
Además, se constató que este beneficio no depende de la edad ni del nivel socioeconómico, lo que indica que cualquier persona puede beneficiarse de estar al aire libre de manera regular. Los investigadores identificaron un umbral clave: quienes pasaban al menos dos horas a la semana en entornos naturales reportaban mejor salud general y mayor satisfacción con su vida.
El equipo de investigación destacó que la forma en que se distribuyan esos 120 minutos no es relevante. Tanto una salida prolongada como varias visitas breves al aire libre durante la semana ofrecen el mismo impacto positivo. Sin embargo, los participantes que pasaron menos de dos horas en contacto con la naturaleza no experimentaron los mismos beneficios.
Esta evidencia científica proporciona una base sólida para recomendar el contacto regular con entornos naturales como una práctica sencilla y accesible para mejorar la calidad de vida. El estudio sugiere que existe un umbral mínimo, establecido en 120 minutos, a partir del cual el contacto con la naturaleza empieza a generar beneficios significativos para la salud, mejorando tanto el bienestar físico como el mental.
El hecho de que quienes pasan menos tiempo en la naturaleza no experimenten los mismos beneficios sugiere que se necesita una exposición prolongada para activar mecanismos que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo. La naturaleza proporciona un espacio para desconectarse, pero estos efectos requieren tiempo para manifestarse.