Ismael “El Mayo” Zambada. (ESPECIAL)
La versión sobre la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, presa de una trampa por Joaquín Guzmán López ha sido la que ha obtenido el gobierno mexicano de lo poco que ha dicho Estados Unidos cuando se cumple un mes de su captura.
Días atrás, el periodista Raymundo Riva Palacio ha cuestionado la versión que también mencionó el embajador Ken Salazar al señalar que el piloto pudo ser de otra nacionalidad, pero en conjunto la operación fue de un comando estadounidense que capturó a ambos capos y los trasladó a El Paso, Texas.
Riva Palacio mencionó que el gobierno de Joe Biden operó “a espaldas” de la embajada estadounidense en desconfianza por la supuesta cercanía de Salazar con López Obrador y de la DEA, de quien “El Mayo” Zambada era informante.
El embajador ha dicho que no se presentó un plan de vuelo a las autoridades americanas, cuando los protocolos de seguridad tras el atentado del 11 de septiembre de 2001, han establecido guardas a la entrada de naves no autorizadas, las cuales pueden llegar a ser interceptadas por aviones de combate.
El periodista señala también que el avión donde volaron Guzmán López y Zambada fue sobrevolado por un helicóptero Apache utilizado por un cuerpo de élite de las fuerzas especiales del Pentágono.
Lo que reforzaría la posibilidad de que fueron capturados por comando especiales de Estados Unidos, violando la soberanía nacional y sin informar al gobierno mexicano.
A su vez, el secretario Alejandro Mayorkas declaró en su momento un agradecimiento a los agentes de investigación de Seguridad Nacional y el FBI que durante años y junto a otras autoridades han disrumpido sus operaciones en el mundo.