Se vinculó al Cártel de Sinaloa por lo que se le acusó de recibir millones de dólares. (ARCHIVO)
Genaro García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Estados Unidos, en 2023 enfrentó un juicio en el que fue declarado culpable de narcotráfico por un tribunal de Nueva York, donde espera sentencia.
Desde su captura, la Fiscalía General de la República (FGR) ha buscado su extradición por delitos presuntamente cometidos en México, entre ellos, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) el tejer una red de corrupción y lavado de dinero para su beneficio y el de sus socios.
La acusación de la UIF señala que García Luna benefició a un conglomerado familiar que opera en varios países y obtuvo contratos en materia de seguridad en México para extraer recursos públicos equivalentes a más de 745 millones de dólares.
Este pago de servicios fue transferido al extranjero utilizando paraísos fiscales y usado en la compra de inmuebles en el estado de Florida.
Desde entonces se ha buscado su extradición, pero no solo eso, el exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno del panista Felipe Calderón (2006-2012), también fue involucrado en el magnicidio en 1994 del candidato presidencial por el PRI, Luis Donaldo Colosio.
Esta semana, la FGR afirmó que hubo un segundo tirador en el asesinato de Colosio, este fue Jorge Antonio Sánchez, agente del Centro de Investigación y Seguridad Pública (Cisen) y quien fue encubierto por García Luna cuando era subdirector operativo. Posteriormente sería director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en el sexenio del primer presidente de la transición, el panista Vicente Fox (2000-2006).
Como titular de la Secretaría de Seguridad fue considerado el arquitecto de la guerra contra el narco que a la fecha ha cobrado más de 400 mil vidas y dejado más de 114 mil desaparecidos en todo el país.
Pero como reveló el juicio en Nueva York, también se vinculó al Cártel de Sinaloa por lo que se le acusó de recibir millones de dólares en sobornos para garantizar paso de toneladas de cocaína a Estados Unidos desde México y de atacar a sus rivales “para afianzar la posición” del cártel, según el centro de pensamiento Insight Crime.
