Cineastas. Inti Cordera y Patricia Carrillo acudieron al Museo Arocena para la proyección de la serie documental. (RAMÓN SOTOMAYOR)
En la pantalla se lee un fragmento del poema "Madrugada" escrito por Octavio Paz: "Abro los ojos / todavía / estoy vivo / en el centro / de una herida todavía fresca". El fotograma inaugural arroja una carretera solitaria que cruza el desierto como si lo partiera. Se escuchan voces femeninas: "Voy a volver a ver a mi hijo. Voy a volver a ver a mi niña y a mi esposo. Voy a volver a ver a mi hija. Voy a volver a verlo". Son mujeres buscadoras pertenecientes al Grupo Vida, quienes fueron filmadas para el capítulo "Hallazgo", dirigido por la cineasta Patricia Carrillo, el cual forma parte de la serie documental "Hasta encontrarnos" que ha producido DocsMX.
Los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda son una herida abierta: 114 mil 926 personas están desaparecidas en México. Mientras que la información de Red Lupa indica que tres mil 606 de ellas pertenecen al estado de Coahuila (dos mil 820 hombres y 776 mujeres). Se sabe que el desierto coahuilense esconde campos de exterminio que se usaron durante la época de la violencia; parece ser una gigantesca tumba, un eco de silencio que resuena en derredor.
La imagen muestra ahora a la señora Silvia Ortiz, quien fundó Grupo Vida (Víctimas por sus Derechos en Acción) luego de que su hija Stephanie desapareciera en 2004 en las calles de Torreón. Le habla a otras mujeres que también buscan a los suyos. Les indica que se digan a sí mismas "voy a volver a ver", que se metan la frase hasta la médula de los huesos, que la sientan, que la vivan.
Con duración de doce minutos, "Hallazgo" se proyectó el pasado jueves 25 de julio en el auditorio del Museo Arocena. A la cita acudieron Inti Cordera (director ejecutivo de DocsMX), Patricia Carrillo (directora del capítulo) e integrantes de Grupo Vida.
"Presentamos una iniciativa a un fondo de la agencia de cooperación norteamericana USAID y logramos contar con un fondo para realizar un proyecto documental de creación colectiva, en torno a la crisis de derechos humanos de la desaparición de personas y la tortura que vivimos en México", comentó Inti Cordera.
En la entrada del Museo Arocena se ha colocado un pilar con folletos de "Hasta encontrarnos", cuelgan de mecates junto a hojas en blanco, como se suele hacer con las fotografías de los desaparecidos. Los cineastas las han colocado ahí para que el público pueda escribir sus impresiones al terminar la proyección.
Inti Cordera continua, dice que DocsMX convocó a cineastas de seis estados del país para colaborar en el proyecto colectivo. La serie "Hasta encontrarnos" se conforma por ocho cortometrajes documentales. Además de Coahuila, las otras entidades que participan son Veracruz, Jalisco, Nayarit, Sonora, Puebla y el Estado de México. Los capítulos pueden verse gratuitamente en línea a través de la plataforma docs-enlinea.com.
"Nos dimos cuenta de que podíamos crear una experiencia cinematográfica juntando estas ocho historias en un largometraje documental, del cual forma parte un episodio que creó Patricia Carrillo Carrera, reconocida cineasta de este estado de Coahuila. Fue un proceso de construir".
Patricia Carrillo Carrera es una directora coahuilense especializada en cine documental. Entres sus obras más sobresalientes se encuentra Gertrudis Blues (2002), un cortometraje sobre la matriarca de los mascogos. Dirigir el capítulo "Hallazgo" implicó contar con la fotografía de Pato Rivera, el sonido de Roberto de Valle, el diseño sonoro de Emiliano López y la colaboración en la edición de Laura Varela.
A Patricia la caracteriza su sensibilidad social. Subraya la ausencia de ejercicios de memoria en Coahuila. Antes intentó producir un trabajo cinematrográfico sobre la masacre de Allende, pero lamentablemente no se presentaron las condiciones.
"En el capítulo de Coahuila quise hablar del trabajo que está haciendo el Centro Regional de Identificación Humana (CRIH), porque me parece que está haciendo un trabajo extraordinario, siempre de la mano de las familias buscadoras. Están haciendo esta labor de convencimiento a las personas que tienen un familiar desaparecido, para que donen sus muestras de ADN y robustecer las bases de datos del CRIH para poder identificar a más personas; ahí hay muchísimos restos que no han podido ser identificados", comenta Patricia Carrillo.
Apunta que Grupo Vida es el colectivo que ha tenido más casos afortunados de identificación. Y dice "afortunados" dentro de la tragedia, porque por cada resto de un desaparecido identificado, es una madre menos que tiene un hijo que buscar.
"Reconozco en eso la labor de las familias buscadoras porque, aunque ya hayan encontrado a su familiar, incluso su compromiso se vuelve mucho más fuerte y siguen trabajando por buscar y encontrar a otras personas más allá de sus hijos".
Un breve silencio surge en el rostro de Patricia cuando se le pregunta qué siente ante la desaparición de personas. "Es volverte nada, negar tu existencia, negar que eres un ser humano con derecho a ser buscado y ser identificado".
La propia Patricia vivió en carne propia la desaparición de su hermano en 2016. Afortunadamente, pudo ser localizado en el corto plazo, pero se ha preguntado qué sería de ella y su familia si todavía estuvieran buscándolo como las madres que aparecen en el filme.
"Tenía esos vasos comunicantes con la historia, de que esa violencia en esa época ruda nos había tocado como familia".
Las mujeres de Grupo Vida salen al desierto, trasladándose a estos campos de exterminio. Se niegan a permanecer en la incertidumbre y hurgan entre la tierra en busca de restos: huesos, prendas, calzado, incluso pedazos de carbón humano. La ausencia de sus seres queridos las ha convertido en antropólogas forenses, pues saben identificar si un hueso pertenece a un animal o a una persona. Sus ojos se han especializado en saber dónde cavar, se percatan si la tierra ha sido removida. Ante ese paisaje roto van con la herida abierta, cargando la esperanza de reencontrarse con los suyos.