El espíritu emprendedor de una persona se desarrolla en función de las experiencias vividas en la infancia, las experimentadas con mayor fuerza emocional y lo asimilado como natural en su formación, ya que todo ello está determinado por las circunstancias que cada persona vive, las que repercuten de diferente manera en cada individuo, esto lo afirma el ingeniero Donato Gutiérrez Aguirre en su más reciente libro “Apuntes y reflexiones empresariales” (Cromátika Laguna, 2024, 181 pp.), una obra derivada de su dos más grandes pasiones: comprender la vida y entender la actividad empresarial.
El proyecto editorial está conformado por once apartados, en los cuales el autor aporta su experiencia empresarial y de emprendedor desde sus 26 años de edad, quien ha dedicado su vida y su trabajo a las terracerías, los caminos, las obras hidráulicas, la urbanización, la construcción de fraccionamientos y de plantas solares, quien también ha participado como presidente de distintos consejos, organismos y asociaciones empresariales y de incidencia social como la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) y el Club Rotario.
Los primeros tres apartados del texto nos narran la problemática en las empresas, la necesidad de conocer el negocio y la ética empresarial, donde el autor reflexiona sobre la gran cantidad de emprendedores que intentan cada día iniciar, conservar o hacer crecer un negocio y donde se enfrentan a dos grandes problemas la liquidez, entendida como la capacidad que tiene una empresa para enfrentar sus compromisos; y la falta de planeación. Así como es imprescindible conocerse a sí mismo como persona, así el autor propone que debemos conocer el negocio, para definir en qué negocio se participa, y dónde y cómo se genera valor agregado, que es la característica extra que un producto o servicio ofrece con el propósito de generar mayor valor comercial dentro de la percepción del consumidor. Éste término puede ser el factor determinante entre el éxito o el fracaso que una empresa tenga, pues es la diferenciación respecto de la competencia.
En los siguientes capítulos el autor nos presenta sus reflexiones sobre el espíritu de servicio, la confianza y el capital humano, y resalta que tener a las personas idóneas en la empresa puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. El ingeniero Gutiérrez está convencido que si la empresa se conduce con ética, cumpliendo sus compromisos, obtiene confianza, la cual es indispensable para generar clientes y hacer crecer el negocio.
Finalmente, el libro cierra con dos temas de suma importancia, el liderazgo y la creatividad e innovación. El escritor asevera que no hay buenos o malos negocios, hay malos o buenos directores y eso es lo que hace la gran diferencia, el líder debe saber guiar a la empresa con una gran espíritu de servicio, una amplia imaginación para generar creatividad e innovación permanentemente. Al final del libro, el autor nos regala un “Decálogo de un director de empresa”, con distintas afirmaciones que pretenden guiar eficiente y eficazmente al director de una empresa.
Como podemos ver, es un texto sumamente interesante, con mucha riqueza académica y empresarial, que un lagunero destacado en los negocios y comprometido con la sociedad, nos ofrece para conservar y desarrollar un negocio, basado en su propia experiencia de vida.