Después de su retirada, se descubrieron fosas comunes de civiles asesinados en toda la zona, así como cuerpos insepultos en las calles y bajo los escombros.
La Policía Nacional ucraniana ha descubierto hasta el momento 1,590 cadáveres, entre ellos 1,
202 civiles, en el territorio de la región de Kiev ocupado por Rusia al comienzo de la invasión a gran escala del país.
"Desde el 24 de febrero de 2022 hasta la actualidad, se han descubierto 1.590 cadáveres de ciudadanos muertos en la región de Kiev. 208 cadáveres pertenecen a militares y policías, 180 cadáveres no están identificados, 1.202 son civiles y 307 personas siguen desaparecidas", informó la Policía a la agencia Ukrinform.
Aunque las últimas tropas rusas abandonaron la región el 2 de abril de 2022, tras un intento fallido de tomar la capital del país, se siguen descubriendo cadáveres en las zonas anteriormente ocupadas.
La última cifra conocida data del 5 de octubre de 2023, cuando se habían hallado 1.377 cuerpos sin vida.
Durante la ocupación que duró poco más de un mes, las tropas rusas controlaron, total o parcialmente, grandes partes de la región, al noroeste y noreste de la capital.
Después de su retirada, se descubrieron fosas comunes de civiles asesinados en toda la zona, así como cuerpos insepultos en las calles y bajo los escombros.
Uno de los cuerpos, descubierto en un bosque cerca del pueblo de Moshchun, pertenecía a Max Levin, un renombrado periodista y fotógrafo, cuya muerte se recuerda este miércoles en Ucrania.
Levin, de 40 años, desapareció hace exactamente dos años mientras documentaba la rápida evolución de la situación en la zona.
Su cuerpo no fue descubierto hasta el 2 de abril de 2022, con dos heridas de bala, según la Fiscalía General de Ucrania. Cerca se encontró su coche quemado con 14 agujeros de bala.
La investigación de Reporteros Sin Fronteras (RSF), realizada en 2022, afirma que Levin fue ejecutado por soldados rusos que habían establecido un control parcial sobre la zona cuando el periodista llegó allí.
Fue capturado por ellos mientras buscaba el dron que había perdido varios días antes, en un intento de recuperar las imágenes del mismo.
"Un análisis de las fotografías de la escena del crimen, de las imágenes de vigilancia y de las pruebas físicas recuperadas indican claramente una ejecución que pudo haber sido precedida por interrogatorios o incluso tortura", subrayó en el informe el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
Levin ha estado documentando la guerra desde su comienzo, escapando apenas del asedio de Ilovaisk, en la región oriental de Donetsk, en 2014. Había estado trabajando activamente en la región de Kiev antes de su muerte.
La última foto publicada en la cuenta de Facebook de Levin muestra a las tropas ucranianas defendiendo sus posiciones en el lugar exacto donde se erigieron las fortificaciones para detener la ofensiva nazi en Kiev en 1941.
"Todo fotógrafo ucraniano sueña con tomar una fotografía que detenga la guerra", dijo una vez Levin, recuerdan sus colegas.