Columnas Deportes

Columnas

La Peña Beisbolera

La serie mundial esperada

JUAN ANTONIO GARCÍA VILLA

Los dos primeros juegos de la Serie Mundial 2024, entre Yanquis de Nueva York y Dodgers de Los Ángeles, las dos más famosas franquicias de Grandes Ligas, han dejado hasta ahora bastante satisfechos a los más exigentes aficionados a la pelota, con independencia del equipo que sea de la simpatía o preferencia de cada quien.

Seguramente nadie duda que hemos visto buen beisbol. Nada hay más frustrante que un Clásico de Otoño alejado de las expectativas de los fanáticos al beisbol, expectativas que por lo general son muy altas y una catástrofe si termina decepcionando. 

Por fortuna esto (casi) no suele ocurrir. Y sería imperdonable que en esta ocasión sucediera, por tratarse de una Serie tan esperada como es ésta de Dodger-Yanquis, conjuntos ambos de larga tradición y repletos, los dos, de súper estrellas. El primer juego de la Serie, el viernes, fue sencillamente sensacional.

El solo hecho de haberse ido a extrainnings ya dice mucho en cuanto a emociones, alegrías y aun sufrimiento para algunos. El desenlace en la décima entrada no pudo ser más electrizante. Los Dodgers en su casa abajo en la pizarra por una carrera, con corredores en las tres colchonetas, pero dos outs.

Freddie Freeman al bate, con un esguince en su tobillo derecho, para enfrentar al lanzador relevista Néstor Cortés de los Yanquis y al primer lanzamiento le conecta tremendo cuadrangular por todo el jardín derecho para un colosal grand slam y poner el resultado final 6 a 3, y así dejar tendidos en el terreno (ahora se dice walk off) nada menos que a los orgullosos Yanquis de Nueva York. Momento ese que quedará grabado por siempre en la memoria de los millones que vieron ese descomunal batazo y registrado también para siempre en los anales del mejor beisbol del mundo. 

Luego de la sacudida, empezaron a saltar los cuestionamientos y aun las críticas de los seguidores de los Yanquis, en torno a por qué el manager de éstos, Aaron Boone, mantuvo en la lomita a Cortés -quien tenía un mes sin lanzaren lugar de haber traído a su cerrador de lujo para enfrentar a Freeman y también acerca de qué tipo de lanzamientos le ordenaran hacer, pues parece increíble que el primero haya sido precisamente una recta franca, que el bateador supo aprovechar para colocarle la esférica en las tribunas del jardín derecho, ante el delirio de la fanaticada de los Dodgers. 

¡Grand slam! Bien decía don Pedro “El Mago” Septién que el genio de un buen manager consiste en relevar justo a tiempo a sus lanzadores, lo cual debe ocurrir “ni un lanzamiento antes, ni un lanzamiento después”. Ya con dos outs en el décimo episodio, es altamente probable que Boone se haya equivocado: debió haber relevado a Cortés precisamente un lanzamiento antes. No lo hizo y pagó las consecuencias.

En el segundo juego, el del sábado, todo parecía indicar que el manager de los Dodgers, Dave Roberts, estaba a punto de incurrir en la misma equivocación. En la 9ª entrada dio la impresión de haber aguantado demasiado en la lomita al relevista Blake Treiven, quien llenó las almohadillas de Yanquis, en la primera colchoneta por pelotazo propinado a Anthony Rizzo.

A todas luces se veía que estaba sin control. Tuvo entonces Roberts el acierto de llevar a Alex Vesia para relevarlo, casi exactamente en la misma situación complicada en que el día anterior estuvieron los Yanquis: casa llena con dos outs. Pero la equivocación ahora estuvo del lado del bateador de los Yanquis, José Treviño, quien al primer disparo de Vesia sacó un elevado fácil, bueno para el tercer out y terminar el juego. 

En una situación así, salvo que el lanzamiento sea un verdadero bombón o te sientas Freddie Freeman, tú no puedes recibir al relevista tirándole a su primer lanzamiento; necesitas antes saber qué trae en el brazo.

En la apertura de la Serie, el viernes, Fernando Valenzuela, fallecido los tres días antes, recibió un justo, merecido y emotivo homenaje en el Dodger Stadium. Como a la hora de escribir estas líneas los Dodger van arriba dos juegos ganados sin derrota, algunos han de dicho que lo ideal sería que la Serie se fuera a seis juegos y la ganaran los Dodgers en Los Ángeles, el viernes 1 de noviembre día del cumpleaños 64 del inolvidable “Toro” Valenzuela. Mejor homenaje y en el Dodger Stadium, imposible.

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en: La Peña Beisbolera Columnas Deportes Juan Antonio García Villa

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2337063

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx