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Las palabras tienen la palabra

Que no se quede en solo palabras

JUAN RECAREDO.-

Hay palabras que representan acciones que deberíamos siempre poner en práctica. Por ejemplo, existe la palabra respeto, que muchos usan frecuentemente: “Pues yo pienso, con todo respeto, que usted es un…” y esa pequeña frase sirve como preámbulo y justificación para, después de ella, incluir toda clase de palabras ofensivas e hirientes… pero son “con todo respeto”, claro.

Pues eso realmente no es el respeto, pero sí es lo es la consideración, la veneración o el tributo que se tiene hacia alguien en la práctica, que hace que la tratemos con deferencia, es decir, con moderación a veces hasta excesiva.

El origen de la palabra es el latín respectus que significa “mirar atrás” o “mirar de nuevo”, lo que supone el hecho de no quedarnos con la primera idea de algo o de alguien, volver a mirarlo, ponerle atención especial. El perdón es otra palabra buena que nos brinda armonía y paz, además de que resulta ser un perfecto regalo, porque eso es precisamente lo que significa; su forma verbal “perdonar” se forma del prefijo perque denota acción y donare, que significa “regalar” y en inglés se nota muy bien el sentido de regalar porque “perdón” es for-giveness, que traducido literalmente es “para darse”.

Seguimos con las palabras buenas y llegamos a otra de ellas, tan necesaria, que es altruismo. Si procuramos el bien de los demás, vemos maneras de ayudar y de brindar bienestar a cualquier persona que lo necesite, incluso si es a costa de nuestro bien… eso es el altruismo. Según la Academia Española, el origen de esta palabra es el francés antiguo altrui que es “lo que se relaciona con los otros” y ésta del latín alter que significa “otro” y que nos ha dado muchas palabras como alterno, alterar, etc. Al ponerle el sufijo “-ismo” lo hacemos sustantivo y listo, creamos la palabra “altruismo”.

En ciertos temas de biología se usa el término de altruismo porque existen animales —que muchas veces resultan ser más considerados que los mismos humanos— que hacen algunas cosas para ayudar a sus semejantes. Por ejemplo, existe cierto tipo de murciélago que regurgita sangre para que otros murciélagos puedan alimentarse, si es que éstos no pudieron “echarse un taco” de sangre antes porque ya no alcanzaron.

Y hasta aquí la colección —muy breve— de algunas palabras buenas que usted y yo podemos poner en práctica. ¿Se anima?

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. 

[email protected] X: @donjuanrecaredo 

ME PREGUNTA Gabriela Mayorga: La palabra “lenidad”, ¿cuál es su significado? ¿Tiene verbo? 

LE RESPONDO: “Lenidad” es la blandura para exigir que se cumpla un deber o castigar las faltas. El verbo —que yo conozco— que tiene origen similar es “lenificar”, que significa ablandar o suavizar. 

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: En esta época todos usamos ropa de marca… pero de marca en la cintura porque todo nos aprieta.

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