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LIC.MANUEL DE J. LANDEROS G.

En este número, pasearemos despacio, disfrutando cada momento que narremos, de una parte importante de la historia de la Laguna. Hablaremos de un evento que se ha desarrollado en la Laguna desde hace bastantes décadas, y ha crecido junto con nuestra región, poniéndose paulatinamente a la altura de las circunstancias, hasta su presentación actual, que es orgullo e imagen de la Laguna. Nos referimos a nuestra Feria de Torreón, que realmente, se ha convertido en una fiesta anual, no solamente de Torreón, sino de toda la Laguna. Se ha convertido en una de las cinco mejores ferias de nuestro país. A la altura de la feria de Aguascalientes, León, Texcoco o Guadalajara.

Abordemos la historia de nuestra feria: 

Se inició como una Kermés en septiembre de 1925. Originalmente, se denominó la Feria del Algodón. En aquel tiempo, el algodón era considerado el oro blanco. Fue la siembra, cultivo y cosecha del algodón, lo que detonó la industria y la economía de la región; así como la producción de la uva, la sandía y el melón eran muy grandes e importantes para la economía de la región. Por eso, el historiador y en esos tiempos Secretario de Comercio, el Tamaulipeco de nacimiento y Lagunero por adopción, Don Eduardo Guerra y su equipo, pensaron en implementar anualmente una fiesta de gran magnitud, que le diera identidad y representatividad a la región, y sirviera de vehículo para promocionar internacionalmente la producción agrícola e industrial de la región e incluso, atraer inversiones a la región. Ya en aquellos años veintes, en que era Alcalde de la ciudad, Ángel Gutiérrez, la Casa Figueroa y de laMora, otorgaba por tradición un premio al agricultor que presentara la primera paca de algodón de la cosecha de ese año. Fue este hecho lo que motivó a Don Eduardo, un hombre que dejó huella en la historia regional (el archivo municipal, lleva su nombre) a establecer una fiesta, en honor al oro blanco, formando para ello un Comité Organizador, para la Primera Feria del Algodón. De acuerdo a lo que el mismo Eduardo Guerra narra en su libro Historia de Torreón, la feria tuvo como objetivo hacer una exposición regional de la industria, comercio y ganadería. Para realizar la primer feria se arrendó la Casa del Torreón, donde históricamente fue la Casa Grande de la Hacienda del Torreón, que diera nombre a la ciudad, y donde posteriormente se instaló el Hospital Militar. Se llevó a cabo un hermoso desfile de carros alegóricos y puestos donde se proporcionaba a los asistentes información acerca de la propuesta, se promocionó previamente en los Estados Unidos, por lo que asistieron visitantes de ese país. Los Ferrocarriles Nacionales, a solicitud de los organizadores, vendieron boletos rebajados de precio durante la temporada de la feria. La fiesta sirvió perfectamente para festejar el aniversario de la ciudad, junto con las fiestas de Covadonga y las Fiestas Patrias. Dice “Don Eduardo”, que todo esto, fue la excusa perfecta, para que, sin la presión de las formalidades inherentes a los negocios, fueran atraídos empresarios, e inversionistas a la región, bajo “el escenario único de la fiesta y el vino”. Para dar el marco idóneo al evento, se llevaron a cabo, mejoras urbanas importantes y, se convocó a un concurso de belleza, para buscar a la Reina y Princesas del Algodón. Se pavimentó el bulevarMorelos, hoy Paseo Morelos, inaugurando su alumbrado y plantación de palmas, decorándola con esculturas, fuentes y jarrones. Se invirtió en publicidad, en los medios locales, anuncios externos y propaganda en el ferrocarril. Se decoró un suntuoso salón para la coronación de la reina y princesas. Se construyó una fachada o artístico pórtico enorme, estilo templo griego, iluminado por mil trescientos focos, colocándose en la parte superior “1925”. En esa primera ocasión, la Feria duró doce días, del 5 al 16 de septiembre. Podríamos afirmar, que la ciudad, tiró la casa por la ventana. 

La Feria de Torreón, ha ido creciendo y transformándose a la par de la ciudad y la región. Inició, como ya dijimos, llamándose “Feria de Torreón”, para posteriormente ser llamada “Feria del Algodón y de la Uva”, después fue denominada “Feria del Algodón, Comercial, Industrial y de la Uva”. Es con este nombre que actualmente existe fiscalmente. En la actualidad solo se conoce nuestra feria como: “La Feria de Torreón”. 

Posteriormente, al festejo de 1925, se trasladó a la plaza de armas, ubicada en el centro de la ciudad. Ahí se celebró, en el año de 1932, por segunda vez, para conmemorar el 25 aniversario de la ciudad de Torreón, y fue en el año de 1946, cuando se celebró por tercera ocasión y segunda, en la plaza de armas. Ahí se celebró durante varios años, hasta el año de 1956. De ahí se cambió al Bosque Venustiano Carranza, donde solo estuvo por dos años. Ya que hubo quejas de los vecinos cercanos. Del año de 1959 a 1966 la feria se llevó a cabo en los alrededores de la Alameda, donde el área respectiva se delimitaba con rejas de madera, para evitar el paso vehicular, convirtiendo las calles en pasos peatonales. En 1967 se trasladó al Estadio de la Revolución, a donde el que esto escribe, pude asistir siendo aún muy pequeño. Ahí permaneció hasta el año de 1976, ya que igualmente los vecinos se quejaron y tuvo que cambiarse a un terreno inhóspito y polvoriento sobre el bulevar Torreón-Matamoros, ahí solo permaneció los años de 1977 y 1978, ya que fue un fracaso tremendo por las condiciones pésimas del terreno y las quejas de los empresarios participantes no se hicieron esperar, por lo mal que les había ido económicamente. No obstante las quejas que habían provocado su salida, la feria regresó al Estadio de la Revolución, en donde permaneció hasta el año de 1981, fue ahí donde el organismo responsable de la feria, el Club Rotario, presidido en ese momento por Don Manuel García Peña Valadez, adquirió una superficie mayor a las 30 hectáreas en el Ejido Ignacio Allende, donde actualmente se encuentra desde el año de 1982. 

La Misión de la feria es la de proporcionar un espacio de esparcimiento totalmente familiar, donde la ciudadanía de la Comarca Lagunera, pueda reunirse, con seguridad y paz, a divertirse y entretenerse sanamente.

Es sumamente importante destacar, elementos que hacen única a la Feria de Torreón y que todos los laguneros deben saber y tener muy presentes, para que llegadas las fechas, acudan sin pensar a su Feria, elementos que la hacen noble y de gran beneficio social: 1.El Ente organizador, -a diferencia de todas las demás ferias del país,es una Sociedad Civil, denominada Club Rotario, que es un organismo de la sociedad civil, cuyo objeto principal es hacer obras y llevar a cabo ayuda a la comunidad lagunera, no solo de Torreón, sino de toda la Laguna. 2.Absolutamente todo lo recaudado se destina y aplica a ayudar a la ciudadanía con alimentos, medicamentos, operaciones médicas, ropa, sillas de ruedas, becas, intercambios académicos, etc., y Muchas otras obras y acciones de beneficio social de las cuales ya hablaremos en números posteriores. 3.Es un espacio que se ha conservado totalmente para diversión y esparcimiento sano de las familias laguneras, así como promoción de la economía regional y atracción de inversionistas extranjeros. En abono a la transparencia y honestidad conque siempre se ha conducido el Club Rotario, cierro esta columna con el comentario de una anécdota real, que sucedió hace unos años: Un grupo de Laguneros, pretendían hacer pública su queja en contra del Club Rotario, ya que se enteraron de que en el Club, se celebraba cada semana una sesión o reunión y en ellas, se llevaban a cabo suntuosas comidas con bebidas de todo tipo y costos, y no era justo que los recursos obtenidos en la feria, se dispendiaran o tiraran de esa manera. En alguno de los quejosos cupo la prudencia y solicitaron un espacio ante el club para hacer saber su inconformidad. Al término de la reunión el grupo de inconformes, presentó sus más sentidas disculpas al Club, retirándose apenados de haber presentado su inconformidad, ya que se les había aclarado y comprobado, que todos y cada uno de los socios llevaban a cabo una aportación económica semestral -considerablede su peculio personal, que cubría sus comidas y todos los eventos rotarios, festejos sociales, etc., además de las aportaciones personales para la campaña mundial contra la polio, y otros proyectos y subvenciones de salud locales y globales. Nos leemos en la próxima colaboración.No olviden: “Servir con Alegría”.

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Escrito en: Columnas editorial

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