Antes de dedicarse completamente a la música, Chaikovski estudió leyes e incluso llegó a en el Ministerio de Justicia. En 1863, se inscribe de tiempo completo en el Conservatorio de San Petersburgo donde es alumno de composición de Anton Rubinstein. 3 años más tarde ya era maestro de armonía en el Conservatorio de Moscú. Más tarde conocería a Balakirev quien indujera Chaikovski a hacer un trabajo orquestal basado en el Romeo y Julieta de Shakespeare. Ésta obra es el típico ejemplo de la llamada música programática o de programa, en donde se busca describir una idea, concepto o situación. Tal es el caso de las 4 Estaciones de Vivaldi o la Sinfonía Pastoral de Beethoven.
Es común que la música de programa venga acompañada de notas para ir definiendo lo que se está escuchando, no obstante, Chaikovski se opuso a generar tales notas en función de que se trata de una obra sumamente conocida. Así que, para enfrentar esta obertura, es fundamental conocer la novela del Bardo. El inicio sería una introducción describiendo el carácter de Fray Lorenzo, seguido de un pasaje agitado que describiera la relación de odio entre los Montesco y los Capuleto. Aquí se escucha una melodía intensa, de combate, de lucha. Esto se muestra con la lucha entre instrumentos. Las cuerdas y flautas jugando entre ellas, haciendo ecos. Después comienza una verdadera batalla, acentuada por la percusión y los platillos, repitiendo el tema, incluso dejando escuchar la lucha con espadas representado por los platillos. El pasaje central es sin duda el tema de amor cuando Romeo encuentra a Julieta en su balcón. El corno inglés es Romeo y las flautas portan el espíritu de Julieta. Al final, dos "golpes orquestales" anuncian el suicidio de los amantes. Para terminar las maderas tocan un dulce homenaje a los dos y una final alusión al amor que sirve de clímax. Ya mencioné que la idea inicial de ésta composición no fue de Chaikovski, sino del gran compositor nacionalista ruso Mili Balakirev.
Aunque entusiasmado al principio, Chaikovski fue perdiendo interés en lo que iba componiendo, hasta que fue poco a poco dejando morir esta idea. Fue entonces cuando de manera inesperada aparece lo que sería el móvil para da a luz a esta obertura. Meses antes se había gestado una relación muy estrecha y profunda con la cantante Desrirée Artot. Se habían establecido las bases para un posible matrimonio, sin embargo, sin explicación alguna desapareció de su vida. Pasados algunos días, se entera Chaikovski que su amada se había casado con otro hombre. Hundido en una pena profunda, Chaikovski encuentra en la música la vía perfecta para plasmar ahí toda su tristeza… Romeo y Julieta. Quizá esa fue la razón por la que no se interesó en hacer una descripción exacta de "la novela", bastaba con plasmar, el amor, la tragedia y la querella, pasados por la pluma de Shakespeare, en un suspiro.