La escuadra hidalguense venció en penales al cuadro egipcio Al-Ahly para instalarse en la gran final de la Copa Intercontinental.
Pachuca se sobrepuso a dos penales errados en el comienzo de la tanda y terminó superando al Al-Ahly para pactar un duelo contra el Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental.
Un aburrido trámite de 0-0 en los 90 minutos y el tiempo extra contrastó con el dramatismo de la serie desde los 11 pasos, en la que el conjunto mexicano se impuso por 6-5 al egipcio.
El venezolano Salomón Rondón y el español Borja Bastón fallaron los primeros dos disparos por los Tuzos, que parecían así condenados a la eliminación ante los aciertos de Ramy Rabia y Mohamed Magdy por el conjunto campeón de África.
Pero el club de la ciudad considerada "la cuna del futbol mexicano" no volvió a fallar en la serie. Gustavo Cabral, el marroquí Oussama Idrissi, el colombiano Nelson Deossa, Elías Montiel y Luis Rodríguez sacudieron las redes a continuación por los Tuzos.
El tanto decisivo fue obra del colombiano Faber Gil, tras yerros de Mahmoud Kahraba, Omar Kamal y Khaled Abdelfattah por el cuadro egipcio en el cuarto, quinto y octavo turno.
El triunfo permitió que el equipo mexicano continuara una brillante exhibición en el certamen restituido por la FIFA para reemplazar en el cierre del año el Mundial de Clubes, ahora reformulado y que se llevará a cabo en Estados Unidos.
Pachuca eliminó al Botafogo, flamante monarca de la liga brasileña y de la Copa Libertadores. Los trofeos zonales obtenidos con ese triunfo y con el de yer, le otorgan al equipo la oportunidad de medirse con los merengues.
Y cierran de manera brillante un año que lucía como un fracaso para la escuadra.
Venía de una mala campaña en la que ni siquiera se clasificó a la liguilla por el título en su país. Al término del torneo, surgieron incluso voces que pedían la destitución de Almada.