Mochilas escolares para los niños.
Llegó el regreso a clases y millones de estudiantes de todos los niveles volvieron para poblar las aulas de clases, lo que implica, además, el uso de material escolar nuevo, como lo son las libretas y los libros.
Aunque a muchos pequeños les entusiasma la idea de comenzar un ciclo nuevo estrenando útiles, cuadernos y sobre todo, mochilas que muchas veces están decoradas con sus personajes favoritos, podrían estar corriendo un grave riesgo en su salud física.
Y es que no es secreto que, al menos en México, miles de niños tienen que cargar un gran peso en sus mochilas debido a los libros y libretas que llevan diariamente a la escuela.
La preocupación nace a largo plazo por los daños que pudieran sufrir las espaldas y columnas vertebrales de los pequeños.
De acuerdo a la Academia Estadounidense de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda que los niños no carguen más del 10-15% de su peso corporal, es decir que si un niño pesa 50 kilos, la mochila que lleve no debe pesar más de 5 kilos.
El peso excesivo e inadecuado en las mochilas de los niños puede causar a largo plazo problemas como mala postura, tensión muscular, adormecimiento, deformaciones en la columna y trastornos del sistema músculo esquelético.
¿Qué se puede hacer para prevenir daños en las espaldas de los niños?
Especialistas recomiendan que el peso de los útiles escolares, libros y cuadernos se distribuya de manera equilibrada en la mochila.
Los objetos más pesados deben apoyarse en la espalda de la mochila, mientras que los de peso medio al fondo y los más livianos a la altura de los hombros.
Ante cualquier malestar y anomalía que presenten los niños en sus espaldas, se recomienda acudir con un especialista para atender y prevenir con tiempo la aparición de trastornos en los músculos de los más pequeños.