Iván Archivaldo Guzmán Salazar. (DEA)
Luego de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en 2018 a Estados Unidos, autoridades y medios revelaron que se le transfirió el mando de la parte de sus operaciones dentro del Cártel de Sinaloa a sus hijos, Ovidio Guzmán, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín Guzmán.
Un nuevo libro, “Los Chapitos” (Aguilar, 2024), por el periodista José Luis Montengro, retomando el apodo que comparten plantea que la jefatura del Cártel de Sinaloa pasó no a Ovidio, sino a Iván Archivaldo, quien tenía contactos en México y Colombia.
Por él, el gobierno de Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares de recompensa que lleve a su arresto. Incluso la DEA tiene un correo para ofrecer información con la dirección [email protected]
El perfil de Iván Archivaldo Guzmán Salazar por el Departamento de Estados describe que comparte el liderazgo con su hermano Jesús Alfredo dentro del Cártel de Sinaloa y las operaciones de tráfico de fentanilo.
Acusaciones contra “Los Chapitos”
Se le acusa incluso de coordinar el tráfico de fentanilo a los Estados Unidos; el tráfico de precursores químicos de fentanilo de China a México; recaudar las ganancias para el Cártel de miembros y asociados; y coordinar el tráfico de otras sustancias controladas como cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.
Además, para “proteger a la organización”, comparte responsabilidad por la seguridad de las operaciones del Cártel de Sinaloa al liderar a sicarios armados que perpetran violencia para proteger y expandir las operaciones.
En años recientes los cuatro han sido acusados de violar leyes contra las drogas en Estados Unidos, ya que se acusa a la organización de ser uno de los mayores responsables del flujo de fentanilo al país.
Los múltiples cargos de los que son acusados fueron presentados por gran jurados federales de Nueva York e Illinois.
La primera acusación en su contra provino de California en 2014.
El episodio
Un reportaje por la fundación InSight Crime que se dedica a estudiar el desarrollo del crimen y la violencia refiere que en 2016, Iván y Jesús estuvieron entre un grupo de hombre secuestrados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en un restaurante de Puerto Vallarta, Jalisco. Posteriormente ambos fueron liberados.
El conflicto interno en México
InSight Crime describió que el grupo de “Los Chapitos” está en una lucha interna por el control de las operaciones contra el último miembro de la “vieja guardia”, Ismael Zambada García, alias “El Mayo”.
La investigación publicada en octubre de 2023, señaló que ninguno de los dos grupos ha logrado el dominio para aclarar quién estará al mando, pero no ha impedido que no se derrame sangre en el conflicto.
Los hijos de “El Chapo” ganaron fuerza a partir de 2021, cuando comenzaron a ser los principales productores y traficantes de fentanilio y metanfetaminas a Estados Unidos, además de expandir su control territorial en Sinaloa, Chihuahua, Sonora y Baja California, además de reforzar sus ingresos al beneficiarse del tráfico de migrantes, la minería y la pesquería ilegal.
Con la captura de Ovidio en enero de 2023, el grupo sufrió un “golpe” que disparó la violencia.
Reacción a los dichos de EUA
En mayo de 2023, luego de ser acusados por Estados Unidos, en una carta enviada a la periodista Azucena Uresti, los hermanos negaron haber tomado el control de la organización de su padre o estar implicados en la epidemia de fentanilo que afecta al país. “Del Cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo”, afirmaron.
Para luego señalar que este no existe pero sí “un sinnúmero de grupos pequeños y grandes” que tienen su base de operaciones en Sinaloa o son originarios de Sinaloa y operan en otras parte de México y el mundo.
Sobre ellos señalaron “al tener problemas con las autoridades, nos involucran a nosotros para obtener beneficios. Sin contar con alguna foto, grabación o video, se basan solo en dichos, no hechos. Es fácil cuando la persona a la que culpas no tiene derecho de réplica”.
Acusaron que personas, medios, empresas y músicos utilizan sus nombres para hacerse famosos u obtener beneficios económicos.
La carta cierra con el mensaje “somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”.
