Gracias a la película de Intensa-mente 2 el tema de las emociones se convirtió en un tema popular en todas las redes y las pláticas sociales lo que facilita mucho su comprensión y el trato que estas reciben.
Hablar de sentimientos es un terreno complejo e incierto. Aunque podemos acercarnos a entender cómo se siente cada persona, es difícil explicarlo con exactitud. Cada individuo siente de manera única, pero al describir esa sensación, las palabras a menudo no son suficientes. Estudios en psicología han encontrado que la dificultad para expresar los sentimientos se debe a la falta de palabras adecuadas en el lenguaje, a pesar de poder describirlos con precisión.
La complejidad de este problema radica en que el sentimiento descrito es solo una parte de la cuestión; hay otras dimensiones que lo componen. Una de estas dimensiones tiene que ver con la profundidad de la experiencia emocional. El sentimiento no es algo tangible que se pueda tomar con las manos; es una experiencia que se siente. Aunque uno pueda describir con precisión las manifestaciones físicas o las situaciones asociadas con una emoción, la experiencia subjetiva e interna a menudo trasciende la expresión verbal.
Otro aspecto de esta encrucijada emocional es que, aunque sepamos lo que sentimos, no siempre lo comprendemos ni podemos darle una connotación consciente. Esto puede crear confusión, intolerancia y, en algunos casos, negación de lo que está pasando.
Por lo tanto, no solo es importante reconocer que las emociones nos ayudan a entender lo que sucede internamente; también es crucial identificar lo que se está sintiendo para poder calmar, dirigir y contener cualquier emoción en el momento.
Enlistar y categorizar las emociones nos permite acercarnos un poco más a entender nuestro mundo interno sin caer en la limitación de tratar de encajar cada sentimiento en una categoría rígida e inmutable, como si etiquetamos un producto o un libro en una biblioteca.
Se pueden reconocer varias emociones clásicas en la película "Intensa-Mente", como la alegría, la ira, el miedo, la envidia, recientemente y con mucha popularidad, la angustia, la apatía (Ennui), el desagrado y la vergüenza.
Sin embargo, se deben considerar al menos 20 emociones distintas:
1. Alegría
2. Tristeza
3. Miedo
4. Ira
5. Asco
6. Afecto
7. Envidia
8. Sospecha
9. Embeleso
10. Abatimiento
11. Culpa
12. Vergüenza
13. Orgullo
14. Esperanza
15. Compasión
16. Confusión
17. Frustración
18. Empatía
19. Desesperación
20. Sorpresa
Es importante recordar que estas emociones no siempre son completamente nítidas; en ocasiones se pueden sentir dos o más de estas al mismo tiempo, lo que puede dificultar aclarar la mente y entender qué es lo que se está sintiendo.
Por último, es fundamental recordar que las emociones no son buenas ni malas; son simplemente descripciones de formas de sentir internas, por lo que no hay que juzgarlas, negarlas o maltratarlas. La connotación de que son negativas solo las limita e impide reconocer lo que sucede con la persona internamente.
Las emociones se traducen en sentimientos que se explican sin la necesidad de actuar y lastimar a otros o a uno mismo por no poderlas contener y entender.
LA RECETA
Amando mis emociones
Ingredientes:
Aceptación - reconocer sin juzgar el sentimiento que cada emoción expresa.
Claridad - tener una visión objetiva para poder distinguir las diferentes sensaciones.
Compasión - amar y aceptar los sentimientos dando el valor que cada uno requiere.
Valor - fortaleza para aceptar y dejar fluir cada uno de las emociones que surgen.
Elección - poder decidir qué y cómo actuar ante cada emoción.
AFIRMACIÓN PERSONAL ABRAZANDO MIS EMOCIONES
Abrazo mis emociones con gusto, reconociendo su importancia. Entender mis emociones me permite aclarar mis sentimientos y canalizar mis impulsos para contenerme y mejorar la calidad de mis relaciones personales. Las emociones son pulsiones sin connotación positiva o negativa; simplemente indican mi estado de ánimo y me permiten comunicarme con el mundo externo. Reconocer y diferenciar la diversidad de mis emociones me brinda poder emocional, paz mental y mejora mi salud mental.
ENTENDIENDO MIS EMOCIONES:
Las emociones tienen un lenguaje universal: son neutrales e innatas. Aunque no se pueden tocar, se pueden reconocer e identificar. Son esenciales para relacionarse con el mundo.
Aceptar y reconocer las emociones otorga autoconciencia, pensamiento racional y prácticas espirituales sanas. Este conocimiento ofrece un marco integral para entender y gestionar las emociones de manera saludable y constructiva, mejorando la inteligencia emocional y la asertividad.
Las emociones no son juicios personales ni cuestiones que se negocian; simplemente son lo que son. Funcionan como señales que indican problemas subyacentes que necesitan ser abordados. Comprender la fuente de las emociones puede llevar a una resolución de problemas más efectiva y al crecimiento personal.