Curso de verano organizado por el Museo Acertijo. (DIANA GONZÁLEZ)
El pasado jueves, el Departamento de Cultura del Agua del Sapal participó en el curso de verano organizado por el Museo Acertijo. En una enriquecedora plática, se dirigió a 61 alumnos y 7 maestros para destacar la importancia del cuidado y uso eficiente del agua, un recurso vital para la vida y el bienestar de todos los ecosistemas.
Ahí se recordó que el agua, fundamental para la existencia de toda forma de vida, desempeña un papel crucial en la regulación del clima, el mantenimiento de la biodiversidad y la preservación de los hábitats naturales. Sin agua, los bosques, ríos y lagos no podrían sostenerse, lo que afectaría tanto a las especies animales como a las vegetales, y en última instancia, a los seres humanos.
Durante la plática, se enfatizó especialmente el papel de la flora en la retención del agua de lluvia. Las plantas, a través de sus raíces y hojas, actúan como esponjas naturales que absorben y retienen el agua de lluvia, ayudando a prevenir la erosión del suelo y facilitando la recarga de los acuíferos. Este proceso no solo mantiene el equilibrio de los ecosistemas, sino que también asegura el suministro de agua para las generaciones futuras.
Las actividades del Departamento de Cultura del Agua Sapal reflejan su compromiso con la educación ambiental y la protección de los recursos naturales. Al involucrar a los jóvenes en estos temas cruciales, se busca cultivar una conciencia ecológica que inspire a las futuras generaciones a cuidar y valorar el agua, asegurando así un futuro más sostenible para todos.
Este tipo de iniciativas, además de educar a los jóvenes, fortalecen el vínculo entre la comunidad y el medio ambiente, creando un legado de responsabilidad y amor por la naturaleza. La colaboración con el Museo Acertijo es un ejemplo brillante de cómo el trabajo conjunto puede generar un impacto positivo en la conservación y el uso consciente del agua.