Señora María Cruz rinde homenaje a su hija
“No más hay que venir este día, hay que venir todo el año” dice la señora María Cruz Cortinas, una de las miles de personas que asistió al panteón de Matamoros.
Ella acude para adornar la tumba de su hija Lorena, quien falleció hace tres años, ya que tenía discapacidad y aunque tenía 23 años, para ella era “su niña”, incluso en todo momento se refirió a ella así.
Dice que, en los años anteriores desde que amanece llegan al cementerio y se retiran al atardecer, ya que a un lado de la tumba de su hija se encuentra la de su suegra, por lo que también acuden sus cuñados y cuñadas, aunque no permanecen todas el tiempo que ellos se quedan en el lugar, debido a que tienen difuntos en otros lados del mismo panteón o en otros lados.
Dijo que, está ocasión se fue más tarde, ya que su esposo se encuentra fuera de la ciudad, por lo que solo ella y su “muchacho” acudieron para colocar flores en la tumba de Lorena.
“Este año nomás vinimos mi muchacho y yo, por que mi esposo salió fuera, pero en años anteriores desde que amanece aquí nos la pasamos, por que como mi esposo es que organiza todo, hasta nos traemos el disco para hacer de comer aquí, por que llegan sus hermanas, aunque no todas se quedan, por que van a arreglar las tumbas que tienen aquí también o en otros lados”, dijo.
María Cruz Cortinas dice que aunque el Día de Muertos es una bonita tradición, insiste en que no solo se debe visitar a sus familiares un día, a ella acostumbra darse “una vuelta” seguido para limpiar la tumba o simplemente a visitar a “su niña”.