El edil dijo que con la venta de aguas residuales, se sacarán las aguas negras de la ciudad, además de evitar el problema del polvo de la empresa Cribissa. (DIANA GONZÁLEZ)
En la sesión de Cabildo de este jueves, la venta de aguas residuales de Lerdo provocó un desencuentro entre el alcalde, Homero Martínez, y la regidora panista, Salomé Elyd Sáenz, por la venta de aguas residuales, que antes deberá ser autorizada por el Congreso del Estado.
Como se informó, son dos contratos los que autoriza el Cabildo: Uno con Cribissa para dotarles de 30 litros de agua por segundo hasta por 15 años, pues la empresa habrá de emplear el agua para mitigar el polvo que genera y contamina las colonias aledañas, y el otro contrato sería hasta por 30 años con el productor agrícola, José Luis Padilla Martínez, quien compraría 200 litros por segundo de aguas negras hasta por 30 años para riego.
El segundo contrato, el del productor, fue considerado "leonino y ventajoso" por la regidora panista, Salomé Elyd Sáenz, mientras que el alcalde, Homero Martínez, dijo que así como ella menciona que fue un contrato "leonino" a él le tocó destrabar un contrato (por el cual el Municipio ahora busca vender el agua residual) que no era beneficioso del todo para el Ayuntamiento, celebrado en la administración de la también alcaldesa panista, Rosario Castro.
El alcalde informó que en Lerdo extraen 650 litros de agua limpia y hay un promedio de 450 a 500 litros de agua residual por segundo, que llegan a la planta de tratamiento, misma que como no tiene a quien venderle esas aguas grises, no las trata debidamente y se ingresan en las líneas de conducción del drenaje de la ciudad, por lo que hay brotes de drenaje en diferentes puntos.
El edil dijo que con la venta de aguas residuales, se sacarán las aguas negras de la ciudad, además de evitar el problema del polvo de Cribissa. "Yo considero que es un bien para el Municipio en lo general. Hay quien pueda tener una visión corta y que no vea más allá", dijo el alcalde.
La Controversia
"Mi votación en la sesión extraordinaria fue en contra de uno de los contratos. Al que me refiero es por la venta de aguas negras, no son grises ni tratadas, para un particular que pretende comprarlas para regar parcelas ejidales", mencionó Salomé, quien se mostró preocupada por la disposición final de las aguas residuales y también argumentó que el Sapal estaría financiando la obra de un particular (la línea de conducción), que sería por 10 millones 592 mil 750 pesos.
El alcalde, Homero Martínez, dijo que los más de 10 millones de la obra a cuenta del productor, se tomará a consideración del consumo del volumen y que posteriormente la línea de conducción pasa a ser propiedad del Municipio.
"A lo mejor en mi administración no me toca ver un solo peso, pero al menos a los siguientes presidentes municipales sí les representará un ingreso mensual", señaló el alcalde, quien dijo que si se cristaliza la venta de aguas, representaría un millón de pesos de ingresos mensuales para el Sapal.
En Cabildo se mencionó que lo aprobado por los regidores no es el uso que se dará a las aguas residuales, pues a eso le tiene que dar cumplimiento el particular con la Conagua, y que lo que se aprueba es la compra-venta.