En los últimos años el mundo se ha visto gravemente afectado ante una serie de desastres ecológicos que cada día se ven agravados y que se manifiestan con prolongadas sequías, incendios forestales, intensas ondas de calor, erosión del suelo, escasez de agua en zonas urbanas, e inundaciones y granizadas donde antes no eran comunes, pérdida de especies animales y vegetales, contaminación ambiental, calentamiento global con sismos, huracanes, ciclones, tornados, frío intenso con heladas y nieve severa, por todo lo anterior y más, la mayoría de los seres vivos de esta nuestra casa mayor llamada tierra, hemos perdido calidad de vida y no solo eso, ha cobrado el clima muchas vidas… Es triste reconocerlo pero somos la especie humana quienes no cuidamos nuestro planeta y todo lo que la madre naturaleza nos da para vivir en abundancia y con calidad de vida; sin embargo nuestra insensatez y falta de responsabilidad para con la madre naturaleza ha provocado que la tierra se revierta con las consecuencias ya descritas. Últimamente el mundo cambio sus actividades, siendo estas encaminadas a la industrialización, al confort y a disponer de la riqueza natural sin orden ni medida, por ejemplo el agua llega entubada a todos los hogares y no hay control en su consumo, lo mismo pasa con la energía eléctrica, de la cual no se controla su gasto. En un mundo prácticamente industrializado donde se talan árboles para hacer carreteras, fraccionamientos y áreas comerciales y desafortunadamente no se reponen esas zonas arboladas.
Un aspecto grave que nuestro cambio de conducta para con la naturaleza ha traído como consecuencia son todas las manifestaciones citadas que se traducen en escasez, pobreza y una pésima calidad de vida. El calor que últimamente nos agobia es la falta de árboles, podemos caminar en la ciudad y por largas cuadras no vemos árboles y es que la población solo quiere disfrutar de sus bondades como oxígeno, sombra, frutos y más pero no quieren plantar árboles, mucho menos cuidarlos y darles todo lo que un árbol necesita para vivir.
Amigo lector, hagamos un alto en el camino y reflexionemos sobre el mundo que nos pide a gritos que lo ayudemos y todo para nuestro propio beneficio. Es urgente plantemos más árboles, cuidemos el agua, no contaminemos, produzcamos menos basura, reduciendo, reusando y reciclando por amor a la vida y a nuestra familia, construyamos un mejor lugar para vivir, de no ser así EN EL PECADO LLEVAREMOS LA PENITENCIA.
A continuación y a propósito de que el pasado miércoles 05 de junio se conmemoró el día Mundial del Medio Ambiente, me es grato compartir con mis distinguidos lectores de Vida Campirana la siguiente poesía, cuyo autor es desconocido.
AL MEDIO AMBIENTE
El planeta clama a gritospor cuidado y atención,si no ayudamos al cambio,vendrá muerte y destrucción.La tierra espera paciente,¡Paren la contaminación!Porque el daño al medio ambienteno concederá perdón.Aniquilan los recursos,con desastres forestales,y nos dejan sin los árboles,de los bosques tropicales.No queremos escuchary no tomamos concienciala tierra habla, nos susurra,nos grita, sangra y se queja.¿No has visto su enojo acaso,cómo ruge fuerte el mar?¿O el grito desaforadocuando despierta el volcán?Cuando vienen las tormentaslos gritos de inundación...¡Son los rayos y los truenosel rugir de su interior!Las temperaturas subeny los polos se deshielan,los árboles son talados¡Años para crecer llevan!¿Para qué nos sirve el orosi contaminan los mares?¿Para qué sirven riquezassi en la Tierra no habrá nadie?¡Basta de hacernos más daño!En la Tierra plantemos vida,con sueños, con esperanza,a favor de la ecología.
¡Feliz Domingo para todos!COMUNICAR ES SERVIR[email protected]