El sector industrial manifestó su preocupación por los alcances de los trastornos mentales y consumo de sustancias adictivas, principalmente entre los trabajadores jóvenes, lo que ha llevado a las empresas a modificar los criterios de selección de su personal, centrando su atención en las habilidades emocionales, además de las técnicas o los conocimientos que poseen los candidatos a ocupar una plaza.
El presidente de la delegación Torreón de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Pablo García Chacón sostuvo que a raíz de la pandemia del coronavirus, se ha identificado que los jóvenes muestran cierta tendencia a estresarse demasiado y carecen de facilidad para manejar la presión en el ámbito laboral.
Señaló que más que las condiciones de trabajo, la deserción o la constante rotación de personal tiene su origen en este fenómeno, que se caracteriza por un bajo o nulo control de las emociones, muchas de las veces a consecuencia de relaciones disfuncionales o violencia familiar.
“Hay gente que deserta de los trabajos porque no sabe manejar las emociones y eso también es un problema que repercute en la productividad de las empresas”, señaló, pues aunque muchas veces se trata de personas altamente calificadas, por su nivel de conocimientos o preparación, se ven sobrepasadas por algún trastorno mental o emocional, como la ansiedad, depresión entre otros.
Ante esta situación, las empresas han optado por dirigir su atención hacia las habilidades emocionales que muestran quienes llegan a tocar las puertas para ocupar alguna vacante, aunque también siguen evaluando los conocimientos, capacidades técnicas y otras más.
“Hasta hace tiempo las áreas de Recursos Humanos se centraban mucho en practicar exámenes psicométricos y en evaluar las habilidades técnicas, ahora se ha reforzado no sólo eso, sino también las habilidades emocionales, pues inciden directamente en el desempeño de los trabajadores”, indicó el presidente de Canacintra Torreón.
Y es que, según señaló, las entrevistas de trabajo que a lo mucho duran 30 minutos, no permiten saber qué hay detrás de cada persona, de manera que ya una vez en el puesto, las personas van cambiando su actitud.
“Hay personas ermitañas que no son capaces de desarrollar un trabajo en equipo, algunos más se enferman con la mínima presión, es algo ya personal que traen y que no pueden manejar, de manera que ‘truenan’ o renuncian”, expresó García Chacón.
El problema es que este mismo patrón se va a repetir indefinidamente, en cada fuente de trabajo que ocupen, mientras no reciban la atención psicológica que necesitan, un factor que también están atendiendo las empresas, incorporando a su plantilla a personal de psicología que evalúe los perfiles de los aspirantes, e incluso que brinde atención de manera permanente a los trabajadores.
Por otra parte, a través de la vinculación que se tiene con el sector educativo, se ha enfatizado la importancia de que, desde que los jóvenes cursan una carrera técnica o profesional, reciban la atención en el fortalecimiento de las habilidades blandas, de manera que estén emocionalmente mejor preparados al momento de que tengan que desempeñar un puesto de trabajo.
El presidente del organismo reconoció que, sin embargo, aún falta mucho por hacer, ya que se considera que solamente un 10 por ciento de las empresas cuentan con el apoyo de psicólogos para sus trabajadores.
Adicciones también preocupan
Según el reporte de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), de la población con problemas de adicciones que atendieron en 2024, el 51 por ciento son estudiantes, una cifra que se considera preocupante si se toma en cuenta que se trata de jóvenes que cursan una carrera, sea técnica o profesional y que tarde o temprano irán a tocar las puertas de las empresas para trabajar.
En ese sentido, el presidente de la Canacintra de esta ciudad consideró que se deben tomar medidas para inhibir el consumo de sustancias adictivas, cuyos alcances son cada vez mayores, puesto que “se ha ido metiendo el consumo de drogas poco a poco entre los muchachos”.
Estos números se han mantenido los últimos meses, de ahí que el organismo tiene puesta su atención en esta problemática, pues el entorno laboral es uno de los muchos ámbitos en que dichas conductas repercuten directamente, con ausencias de trabajo y rotación de personal, principalmente.
Como ejemplo, mencionó que las personas que enfrentan problemas de adicción al alcohol, suelen faltar los lunes, después de que se pasaron el fin de semana tomando. Todos estos comportamientos, finalmente les afectan porque las empresas optan por prescindir de ellos y contratar a otras personas.
“Esto nos habla de un problema social que se debe atender por parte de todos, y la Canacintra no es la excepción”, señaló Pablo García Chacón.