
Obispos de México lamenta el asesinato de Ximena Guzmán
La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su profunda consternación por el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular, y José Muñoz, asesor, ambos integrantes del equipo de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
“Nos unimos al dolor de sus familias, amigos y compañeros de trabajo. A ellos les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad, pidiendo a Dios que les conceda consuelo, esperanza y fortaleza ante esta pérdida dolorosa”, se lee en el comunicado de prensa de este martes.
En él, también señalan que el caso se suma a la serie de eventos violentos que se han registrado en el país.
“Este crimen, ocurrido en la capital del país, se suma a una cadena dolorosa de hechos violentos que, como señalamos en nuestro comunicado del día 19 de mayo, tras la masacre de siete jóvenes en Guanajuato, es un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación’”.
Además, la Conferencia del Episcopado Mexicano, que reúne a los obispos del país, señala que “Como pastores del Pueblo de Dios, no nos resignamos a convivir con el miedo ni con la muerte violenta. Confiamos en que, con la fuerza del Evangelio y la colaboración de todos, aún es posible construir un México donde la vida, la justicia y la paz florezcan”.
Llamado a las autoridades
Apenas el pasado lunes, los obispos de México hacían un llamado urgente a las autoridades del país tras el asesinato de siete jóvenes, entre ellos algunos menores de edad, en hechos ocurridos en la comunidad de San Bartolo de Berrios, del municipio de San Felipe, Guanajuato.
“Como pastores del Pueblo de Dios, no podemos permanecer indiferentes ante el espiral de violencia que lacera a tantas comunidades de nuestro país. Esta masacre, una más entre tantas que se repiten con dolorosa frecuencia, es un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad, y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación. Hacemos un llamado urgente: -A las autoridades de todos los niveles, para que asuman con responsabilidad y eficacia la tarea de garantizar la seguridad y la justicia. No podemos acostumbrarnos a convivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma”.
A la sociedad civil, pide que no caigan en la indiferencia ni en la desesperanza. “Denunciamos toda forma de violencia y reiteramos que el diálogo y la justicia son los únicos caminos para la construcción de una sociedad en paz”-