
Quintana Roo adoptará estrategia de seguridad aplicada en Torreón
El modelo de seguridad de Torreón será tomado como ejemplo por el estado de Quintana Roo, donde se buscará replicarlo junto con otros componentes que se han convertido en un referente para el país y otras regiones del mundo, como la participación de la sociedad a través de sus organismos.
James Tobin Cunningham, coordinador de las Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia de dicha entidad, visitó la ciudad para conocer de cerca la estrategia que aquí se aplica, y que junto con Medellín, Colombia, son las dos ciudades de América que destacan por los mejores índices de seguridad y la baja más significativa, términos récord, en delitos de alto impacto.
Tanto Medellín como Torreón pasaron de ser consideradas altamente peligrosas, a ciudades con un nivel de delitos muy bajo, pero además, con una percepción de inseguridad muy baja.
Durante su estancia, se reunió con el delegado de la Fiscalía General del Estado, Carlos Rangel, además de visitar los centros de mando C2 y C4 y reunirse con el director de la Policía Municipal, Alfredo Flores Originales.
Tobin Cunningham se dijo sorprendido de los resultados, que reflejan una ocurrencia mínima de delitos de alto impacto, y que finalmente se ven reflejados en los números y en la percepción ciudadana; indicó que según la Fiscalía, los seis casos registrados en pocos meses se resolvieron en 24 horas.
Consideró que estas dos ciudades, Torreón y Medellín, comparten comunes denominadores, el primero y más importante la voluntad política, de manera que “si el gobernador no está metido en el tema, no hay seguridad, así de sencillo”.
Otro es la coordinación entre las corporaciones, sin protagonismos; además, tienen un organismo, que en Torreón es el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) que encabeza Marco Zamarripa, y en Medellín se denomina Medellín Cómo Vamos, que dotan de información a la ciudadanía de manera objetiva y oportuna.
Un cuarto común denominador es que hay una sociedad comprometida con los resultados; además, ambas ciudades tocaron fondo en algún momento y enfrentaron indicadores “terriblemente malos” de delitos de alto impacto, y sus habitantes no quieren regresar a ese punto, por lo que la sociedad está involucrada y se preocupa.
Un sexto punto en común es que la sociedad se ha animado a denunciar los ilícitos, lo cual incide en una mayor integración de carpetas de investigación y por lo tanto, de persecución y castigo de los delitos.
Otro componente único en el caso de Torreón es el Mando Especial de La Laguna, una figura muy importante dado que colindan dos estados, Coahuila y Durango, y a través que ésta la coordinación queda en manos de una sola persona, que además es un militar, “por lo que ojalá que éste sigua funcionando bien y con el apoyo de la sociedad”.
A todo lo anterior hay que sumarle el empresariado comprometido y que empuja nuevas ideas y acciones, pues aunque el tema de la seguridad compete al Estado, la iniciativa privada lo atiende de forma conjunta, al igual que los centros de investigación y las universidades.
Tomando como ejemplo lo anterior, en el estado de Quintana Roo se creará un organismo con estructura similar al CCI Laguna, además de que adoptarán el seminario “Soy Líder” que realiza la Asociación Cívica de La Laguna, que reúne a jóvenes que promueven diversas iniciativas.
Avances en Quintana Roo
El coordinador de las Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia de Quintana Roo señaló que en aquella entidad se han tenido avances significativos en la materia, aunque todavía falta integrar algunos componentes como los que tiene esta ciudad y que se habrán de tomar como referente o ejemplo a seguir.
“Tenemos la voluntad política del gobierno estatal y el accionar de los empresarios, nos falta la construcción de la sociedad, el componente social, de manera que la gente sepa y entienda que se están dando resultados y que debe involucrarse”, manifestó.
Destacó que en Quintana Roo, se ha alcanzado una reducción del 50 por ciento de los homicidios en los últimos seis meses, pero aún falta mucho por hacer, dado que el registro de 140 de estos casos en medio año no es normal bajo ninguna circunstancia.
Además, se ha incrementado un 400 por ciento el número de denuncias de delitos de extorsión, del que en ocho años se tenían registros de mil carpetas de investigación, pero había 32 mil denuncias anónimas, lo cual habla de una cifra negra muy elevada.
En Quintana Roo se creó el Grupo Centurión, una unidad especializada contra las extorsiones, que en coordinación con la Fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad Ciudadana miden los resultados cada dos semanas.
“Tengo muy claro que las cosas se están dando, pero está haciendo falta el componente social; necesitamos que la sociedad entienda y crea que los resultados se están dando. La Encuesta de Victimización del Inegi arroja resultados positivos al igual que la ENSU, que señalan una mejoría de 20 puntos contra lo que había hace ocho años”, destacó.