
¿Sabes qué exigir al inscribir a tus hijos en una escuela privada?
En México, miles de familias optan por inscribir a sus hijas e hijos en escuelas privadas, buscando una educación personalizada, instalaciones modernas o actividades complementarias que fortalezcan el desarrollo integral. Sin embargo, al contratar estos servicios, también se activan derechos como consumidor que muchas veces se desconocen.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha lanzado un llamado a la ciudadanía para recordar que la educación privada no está exenta de regulación. Existen lineamientos establecidos desde el 10 de marzo de 1992 en el Diario Oficial de la Federación que protegen a los usuarios de estas instituciones educativas.
Uno de los puntos clave es la transparencia. Las escuelas privadas están obligadas a informar por escrito si están incorporadas a la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo cual garantiza que sus estudios y programas tienen validez oficial. Aunque pueden ofrecer actividades complementarias —como deportivas, artísticas, técnicas o culturales— y servicios adicionales como horario extendido, transporte o alimentación, deben seguir el programa oficial de la SEP.
También deben comunicar de forma clara y anticipada los costos de inscripción, reinscripción, colegiaturas y cualquier otro servicio adicional, como cursos de regularización, exámenes extraordinarios, constancias, credenciales o transporte. Esta información debe estar expresada en moneda nacional y mantenerse sin cambios durante el ciclo escolar, salvo que la mayoría de madres y padres de familia aprueben un incremento.
Otro derecho fundamental es la libertad de elección. Las escuelas no pueden imponer proveedores específicos para la compra de útiles, uniformes, libros o materiales. Los consumidores tienen el derecho de adquirirlos donde prefieran, e incluso pueden reutilizar útiles o uniformes siempre que estén en buen estado. En el caso de los libros, se deben aceptar ediciones vigentes aunque no sean nuevas.
Además, en situaciones de adeudo, las escuelas pueden suspender el servicio si se deben tres o más colegiaturas, pero no pueden retener documentos, exhibir a los estudiantes en listas ni afectar su dignidad por esta causa.
Profeco recomienda comparar varias opciones antes de elegir escuela. Es importante preguntar todo lo necesario, revisar contratos, conocer qué incluye el servicio y asegurarse de que no haya cláusulas abusivas o condiciones poco claras.
En caso de incumplimientos, la población puede presentar quejas o denuncias a través del Teléfono del Consumidor (800 468 8722), acudir a la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) o contactar a Profeco en redes sociales: X (@AtencionProfeco y @Profeco) y Facebook (ProfecoOficial).