Mitos y realidades sobre la circuncisión
La circuncisión es un procedimiento de extracción del prepucio común en muchas culturas y, en el ámbito médico, sigue generando debate respecto a sus beneficios, riesgos y su relación con la higiene y la salud. Actualmente, se estima que aproximadamente el 30% de los hombres en el mundo están circuncidados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque las tasas varían notablemente entre regiones.
Para esclarecer los puntos más importantes, Jorge Ernesto Misael Rodríguez, urólogo y cirujano, nos ayuda a desmentir varios mitos, aportando evidencia científica y recomendaciones de salud.
Mito 1: la circuncisión previene las (ETS)
Aunque diversos estudios y guías internacionales han demostrado que la circuncisión reduce significativamente el riesgo de contagio de algunas Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), no es una medida preventiva infalible.
Según el Dr. Rodríguez, "la circuncisión reduce de manera importante el riesgo de contraer virus como el papiloma humano (VPH), VIH, herpes y otras infecciones de transmisión sexual". Sin embargo, el uso de métodos anticonceptivos como preservativos sigue siendo esencial para una protección más completa contra las ETS.
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Lo que debes saber, pros y contras.Mito 2: ¿Qué pasa si no tengo la circuncisión?
La circuncisión puede facilitar la higiene, pero no es imprescindible para mantenerla. El esmegma, una secreción blanco-amarillenta que puede acumularse bajo el prepucio, se produce de manera normal en el pene. Si no se retira regularmente, puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, lo que aumenta el riesgo de infecciones como la balanitis.
El Dr. Rodríguez explica que las personas no circuncidadas pueden prevenir la acumulación de esmegma mediante una rutina de limpieza, donde se debe retraer completamente el prepucio, limpiar con agua y jabón neutro, y secar bien el área.
Mito 3: fimosis
La fimosis, una condición en la que el prepucio es demasiado estrecho y dificulta su retracción, puede causar dolor e incomodidad. Aunque la circuncisión es una solución definitiva, especialmente en casos graves o recurrentes, no es la única opción. En algunos casos, tratamientos tópicos con cremas de corticoides, como hidrocortisona en baja concentración, pueden ser eficaces para aliviar los síntomas y mejorar la flexibilidad del prepucio.
Sin embargo, si la fimosis persiste o los episodios de inflamación e infección se repiten, el Dr. Rodríguez recomienda la circuncisión como una medida que mejora considerablemente la calidad de vida del paciente al evitar complicaciones futuras.
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Alimentación, factor determinante entre una buena salud y una calidad de vida poco agradableMito 4: la circuncisión disminuye la sensibilidad sexual
Contrario a esta creencia, varios estudios indican que la sensibilidad en hombres circuncidados puede mantenerse o incluso mejorar en ciertos casos. El Dr. Rodríguez explica: “Una vez que pasa el proceso de adaptación, la sensibilidad no se ve afectada e incluso en algunos pacientes mejora, especialmente en aquellos que sufrían dolor debido a condiciones como la fimosis”.
Mito 5: la circuncisión es dolorosa
La circuncisión es una intervención quirúrgica segura cuando se realiza en un entorno adecuado. Según el Dr. Rodríguez, los riesgos son "mínimos y cuando ocurren suelen ser leves". Entre las posibles complicaciones se encuentran hematomas, infecciones de la herida o, en casos raros, desgarros. Para asegurar una recuperación sin complicaciones, se recomienda evitar actividades físicas intensas durante los primeros cinco días y abstenerse de relaciones sexuales por al menos un mes, además de seguir una higiene adecuada en el área.
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Correr es una actividad accesible que impacta de manera significativa a la salud.Mito 6: la circuncisión es para todos
Aunque en décadas pasadas la circuncisión era recomendada rutinariamente para recién nacidos por motivos de salud, hoy se considera que no todos los hombres necesitan el procedimiento.
Como explica el Dr. Rodríguez, “la circuncisión solo se recomienda en personas con infecciones de repetición, fimosis severa o problemas de higiene que no pueden controlarse de otra forma". En los casos donde no existen estos factores de riesgo, la circuncisión es opcional y debe ser una decisión informada, considerando tanto los beneficios como los riesgos.
Mito 7: circuncisión infantil vs adultos
La circuncisión en recién nacidos es más sencilla y la recuperación suele ser rápida debido a la mayor tolerancia de los bebés al dolor y a su capacidad de cicatrización. No obstante, la circuncisión en adultos también es segura, aunque la recuperación puede ser un poco más incómoda, debido a que los cuidados postoperatorios son más rigurosos.
Además, la circuncisión se ha asociado con una disminución en el riesgo de infecciones urinarias en infantes y una menor incidencia de ciertos tipos de cáncer genital en la adultez, especialmente el cáncer de pene.